Podemos probablemente considerar la victoria del Comandante Hugo Chávez en 1998 como un éxito simbólico, al ser elegido primer presidente zambo surgido de lo más popular del país. Sin embargo, esto tuvo más una impronta de clase que de raza. Por parte de la oposición de extrema derecha, afloraron los discursos racistas y clasistas. Pero después de más de dos décadas de este evento, no puede afirmarse que las clases más excluidas estén mejor que antes, ni que el chavismo verdadero haya significado un empoderamiento de estos sectores. Todo lo contrario, hoy en día hay mayor pobreza, desigualdad y exclusión de numerosos sectores descendientes afrovenezolanos.
La historia del siglo dieciocho y veinte dio una estocada a los afrovenezolanos al no reconocer la participación y lucha de este sector en la guerra de emancipación gran colombiana, desde el punto de vista económico quedaron sumidos en la pobreza más cruel, no se les dio las extensiones de tierras ofrecidas por su participación en la gesta. Por el contrario se les condeno a la miseria y fueron los blancos y familias mantuanas las que surgieron como los nuevos ricos y usurpadores del legado libertario. Se burlaron de los apoyos dados por Petión a Bolívar, y de los juramentos de libertad a estos. No existen familias afrodescendientes surgidas de este periodo con fortaleza económica, ni grandes empresarios que representen a los negros o afrodescendientes, las oportunidades se les dio a los blancos criollos y españoles, elevándose como los ricos y amos de Venezuela, producto de la repartición injusta de las riquezas existentes en el país.
Regiones como Barlovento, Sur del Lago de Maracaibo, Península de Güiria, Costa Aragüeña por citar algunas son hoy enclaves de pobreza, desigualdad, a pesar de tener gran potencial en recursos, agrícolas, pesqueros y turísticos. Todo esto producto de la negativa de oportunidades durante años.
El racismo que todavía campea a la vista de todos, no ha podido ser derrotada, se escucha decir siempre que en Venezuela se les dice ¨negro (a) o negrito (a) ¨ a los descendientes afro por cariño, es solo una excusa racista heredada de la colonia, ellos no podían hacer lo mismo con los ¨blancos o blanquitos¨, se les obligaba llamar por sus nombres y apellidos a sus dueños.
La negación de repartición de tierras fue la primera causa de pobreza y miseria de los afrodescendientes, ya que la tenencia de la tierra medía la ubicación de la clase donde se ubicaría cada grupo social. Los Afro no obtuvieron ni tierras, ni créditos para producir.
Hoy día podemos decir que la gran mayoría de los afrodescendientes están en el umbral de la pobreza y la miseria, con leyes que no satisfacen, ni garantizan salir de su situación. Venezuela es un país 80% mestizo donde el poder económico no está precisamente en manos de afrodescendientes o Wayú, Caribes, Pemón, Arawacos, Waraos o Yukpa, muy por el contrario, toda la riqueza está en manos de Mendoza, Zuluaga, Boulton, Cisneros, Escotet, Herrera, Belutini, Ruperti, entre otros nuevos ricos; todos descendientes de familias europeas y totalmente contrarios a mezclarse con los originarios o afrodescendientes, prohibición total a sus familias que se les cueles un oscurito.
Realmente racista y discriminatoria la sociedad construida en Venezuela, con mucho carga de odio, mucho asolapadamiento y disimulo en todos los medios de comunicación habidos y por haber, una educación forjada a imagen y semejanza de las aspiraciones de una clase social eurocentrista que nada tiene que ver con la realidad de nuestro país y un ocultamiento de la cultura afro, solo fomentada como algo exótico, que les divierte en ocasiones, pero que les hiede muy de cerca.
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