Cuando todavía no salía de mi asombro por el rumbo que ha tomado la
operación Emmanuel después de haber escuchado la sarta de mentiras del
presidente uribe, escucho con estupor las palabras del presidente Chávez
otorgando la amnistía a todos los golpistas, fascistas y antipatrias que
tanto dolor, sufrimiento y muerte han causado a nuestro pueblo.
La mezcla de rabia, indignación e impotencia se hicieron presente en mi.
Lloré, grité, golpeé la almohada con furia. Pensé en que si yo me sentí asi,
cómo se sentirán los familiares de las personas que murieron en puente
llaguno el 11 de abril y en los dias siguientes, en los que murieron durante
el criminal paro petrolero, en la muerte de Danilo Anderson, en sus familiares. Tremendo regalo de fin de año nos dio el comandante. Jamás me hubiera imaginado que la estocada final al proceso revolucionario viniera de su propio líder.
Ese mismo dia 31 a las 11 de la noche entro a aporrea y leo el primer artículo que se publicó con respecto al tema. De ahí en adelante he leido todos los artículos que se han publicado, de los cuales en su gran mayoría están en contra de esta medida irracional y que no fue consultada al pueblo chavista, ese que salió a votar por el si a la reforma a pesar de la ineficiencia del gobierno para resolver los principales problemas del país, a pesar de gobernadores y alcaldes ineptos y corruptos, a pesar de la derecha endógena que ha obstaculizado por todos los medios habidos y por haber, la profundización de nuestro proceso revolucionario.
Ese pueblo chavista que ha acompañado al presidente chávez en todo momento, aun cuando sus errores y desaciertos nos han costado muy caros.
Personalmente considero que de todos sus errores este es el peor y el más
grave porque demuestra que no ha aprendido nada en todos estos años de
luchas y sacrificios. He escuchado voces y leído artículos tratando de justificar esta decisión; tratando de defender lo indefendible.
Lástima que todo esto de la revolución bonita no es más que un sueño, una
fantasía. Por el camino que vamos, este proceso que al principio parecía una
utopía que podía hacerse realidad ya no lo es y una vez más, nos damos
cuenta con mucha tristeza que hemos sido burlados, engañados, utilizados y
subestimados como pueblo. Una vez más no se nos toma en cuenta en la toma de decisiones que nos atañen a todos.
Por mi parte seguiré luchando por un país mejor, una patria digna y un mundo mejor desde mi trinchera de ama de casa y madre de una niña de 2 años, asumiendo la responsabilidad que tengo como ente formador de valores y principios morales y éticos a mi hija, inculcándole como lo estoy haciendo junto con su padre, el amor por nuestra patria, por nuestros símbolos patrios, por nuestras costumbres y tradiciones y por todos aquellos libertadores y mártires de esta patria grande que nos han dado y nos siguen dando demostraciones de amor y desprendimiento sincero, de lo que es sentir y hacer una revolución verdadera.
Es una pena que nosotros como venezolanos y latinoamericanos, no hallamos aprendido nada de ellos.
Espero con todo mi corazón y pido a dios que asi sea, que mi hija sea parte
de ese ser humano nuevo que necesitamos y anhelamos para que algún dia
tengamos una patria digna y un mundo mejor. Dependerá de mi que eso se
materialice.
Saludos con todo mi cariño y afecto e infinitas gracias a esa gran familia y
trinchera de lucha que es aporrea.org
Jeanette Pérez de Sánchez
chinitaadri@hotmail.com