El pero…que nos dejo un sabor amargo

Quien no va sentir alegría al ver a otro grupo de secuestrados recuperar su libertad? solo imaginarnos la incertidumbre en que vivieron durante tantos años esas familias, y la que siguen viviendo la de los que aun se encuentran secuestrados, son muchos sentimientos encontrados los que sentimos al ver esos abrazos, esas lagrimas de hijos, esposos, madres, padres, amigos, aún incrédulos de lo que están viviendo.

Lo que si nos deja un sabor amargo es querer olvidar a quien le debemos que tantas personas en el mundo trajéramos a nuestros pensamientos diarios el drama de los propios rehenes, y sus familias…

No nos caigamos a mentiras, entre tantos acontecimientos que ocurren a diario, tantas tragedias, tantas injusticias, llegamos a pasar a un segundo plano, quizás como mecanismo de defensa, todo lo que tuviese que ver con Colombia, su conflicto armado, su guerra interna por mas de 40 años, al no vislumbrar salida posible que no fuese de parte de los mismos colombianos, siempre esperando el despertar de ese pueblo, pero siempre viéndolo como algo muy lejano.

Si no hubiese sido por El Presidente Chávez, quien puso en el tapete la importancia de que se lograra la paz en Colombia, puedo decir con toda seguridad, ningún rehén hubiese sido liberado. Anoche escuche argumentos variados, como el que no estaban informados de cómo ha sido este largo y tortuoso camino a partir del momento en que nuestro presidente se ofreció a colaborar en un acuerdo humanitario, en las veces cuando fue truncado alguna entrega, como vivimos los venezolanos los días navideños a la espera de una buena noticia, como no salíamos de nuestro asombro al escuchar a un Uribe dar pasos hacia delante para luego dar otro hacia atrás, buscando evitar el reconocimiento mundial del que estaba siendo objeto tanto nuestro país como nuestro presidente.

A partir de este resurgir de la problemática interna de Colombia, el mundo pudo enterarse de detalles como el de que dichos rehenes podían hablar con sus familiares a través de un programa de radio que durante años cumplió con esa labor humanitaria y así tantos otros, como las historias de muchos de los que estaban retenidos. Veíamos a la Sra. Yolanda Pulecio aquí junto al presidente, haciendo todo lo humanamente posible por conseguir que su hija fuese liberada, veíamos a una Piedad Córdoba arriesgar su vida a diario siempre acompañando a la Sra. Yolanda, me pregunto… nunca le reveló a Ingrid Betancourt nada de lo que se estaba haciendo para rescatarla? Nunca supo esta Señora, que cada paso que se daba era con la anuencia del presidente de su país? Y que si no se logro antes, fue precisamente por su mismo presidente a quien ahora tanto agradece?

Me gustaría preguntarle a la Sra. Betancourt, si ella cree, al igual que a todos los que han sido liberados hasta ahora..Que si Chávez no existiera, estuviesen viviendo estos momentos de felicidad de por mas merecidos?

Yo creo que una persona después de haber vivido lo que significa estar alejada de sus seres queridos sin su voluntad, por muy política que sea tiene que haber experimentado algún cambio en la manera de ver las cosas, tendría que darle mas valor a lo humano, debería haber aprendido lo que significa la palabra Gratitud no solo en sus labios sino en su corazón, seria justo que pensara primero en el ser humano antes que pensar en la conveniencia o no de sus palabras ante una pantalla de televisión. Si no es por sus hijos a los que vi casi como desesperados indicando al oído algo que no se por que pensé se trataba de que no dejara de agradecer al Presidente Chávez, cosa que lograron a media puesto que aunque si lo nombro, volvió a su coletilla de ayer, volvió a su pero….. Como si nunca le dijeron que el presidente Chávez jamás hizo nada que no dijera a la opinión pública mundial, cuando cada paso que daba era del conocimiento y la aprobación, aunque fuese a regañadientes, del gobierno de Colombia. Nunca se enteró de la operación Enmanuel? Cuando quizás con el solo nombre asignado, se buscaba que el mundo se enterara que había un niño de por medio a quien había que resguardarle su vida, a la hora de ocurrírsele al gobierno de Colombia intentar un rescate armado.

En fin, son tantas cosas y detalles que cuesta entender de un todo, como se desarrollaron los acontecimientos en esta liberación.

Solo me queda decirle al Presidente Chávez, que el mundo fue testigo de su entrega desinteresada, de su gran corazón, de su humanismo y de su interés en poder ayudar en lo que estuvo a su alcance por lograr la paz en un pueblo hermano, virtudes muy difíciles de encontrar en otros personajes y que la historia si sabrá escribir en sus paginas, para que en las nuevas generaciones, para que el hombre, la mujer nueva alberguen en sus corazones el amor que debe mover a toda sociedad.



http://darellaosio.blogspot.com/


Esta nota ha sido leída aproximadamente 4115 veces.



Darella Osìo K.


Visite el perfil de Darella Osío para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: