La difusión de información y opinión en Honduras hoy es la misión mas importante para entender la lucha

He leído extraordinarios artículos de opinión y análisis sobre la situación hondureña. De particular interés he encontrado artículos de la prestigiosa escritora hondureña Helen Umaña; también acertados análisis de la Licenciada Leticia Salomón, desde el exterior encuentro mucha fuerza en los artículos del señor Raúl Bracho.  Podría seguir mencionando muchos más, pero no terminaría en muchas horas, dando reconocimiento a todos aquellos que tratan de formar opinión en nuestro país y en el extranjero.

Esta formidable cantidad de trabajo ha venido a hacer contrapeso a la cada vez mas férrea desinformación del régimen de facto, la que, lamentablemente, sigue teniendo algún efecto sobre el pensamiento de algunos compatriotas. Es común escuchar especulaciones sobre la venida del presidente Zelaya que generan emociones fuertes entre la población, en contraposición la prensa de alquiler dirigida por José Rafael Ferrari (Televicentro), Jorge Canahuati (La Prensa y El Heraldo), Carlos Flores Facussé (La Tribuna), y muchos otros medios golpistas, generan calumnias, inventan cargos contra todo aquel que esta en contra de ellos.

En esta campo de lucha desigual, tenemos carencias (no utilizo otra palabra para no provocar a aquellos que toman estas palabras con sentido personal) que debemos superar de una forma u otra. Necesitamos hacer una campaña permanente de divulgación de las cosas que se publican en medios alternativos.

Es común encontrar en algunas personas desesperanza por la falta de noticias. Y es que nos hemos acostumbrado a esperar “ultimas horas” con la expectativa de que un día se nos diga que el presidente Zelaya esta aquí y que todo acabó; que Micheletti se fue al caño y comenzamos una nueva historia.

Desafortunadamente, todavía no alcanzamos los niveles en que nuestra gente aprende a entender los que sucede. Aquí hay mucho trabajo que hay que abordar, especialmente con el liderazgo juvenil, donde se imparten criterios sumamente equivocados sobre la dialéctica de los movimientos. Muchos afirman que entre los 80 y los 90 hay un “hueco”, una generación perdida. Creo que muchos estaremos en desacuerdo con esa afirmación.

Es importante que los jóvenes, y todos aquellos que lo deseen, formen círculos de análisis, guiados por compañeros que puedan transmitir capacidad de interpretación de la realidad.  Hoy es importante que muchos hermanos comprometidos en la resistencia, entiendan muchas cosas y se sumen a lucha en el campo intelectual.

Por ejemplo debemos explicar el impacto que tiene la resistencia, sus actividades sobre la estabilidad, o falta de esta, del régimen de facto. No muchos conocemos la verdadera situación económica del país y sus implicaciones para la lucha a corto, mediano y largo plazo.

En muchos casos encontramos compañeros que piensan que las revoluciones se ganan en 2 meses, o que el siguiente paso en la lucha debe ser la anarquía. Muchos están inconformes con las marchas pacificas, y piensan que hay que ir a darle duro a los militares.

No pocas veces he escuchado que a los que apoyamos la dirigencia del Frente Nacional de Resistencia se nos acusa de cobardes y de que no tomamos medidas que “pongan en su sitio” a los golpistas. En todo esto podemos detectar, como un acto serio de autocritica, una falta nuestra de trabajo en la formación de consciencia.

Si hay algo que ha dado mucha consciencia al pueblo esas han sido  las marchas diarias y otras actividades organizadas por el frente. Sin embargo, el trabajo intelectual de análisis es rara vez transmitido a las masas, lo que genera vacio que estamos obligados a llenar cuanto antes.

La actividad intensiva de los líderes, pasando lectura a sus compañeros, analizando y criticando lo que otros escribimos; abriendo espacios de entendimiento y discusión, son aspectos que necesitamos organizar e intensificar en todos los niveles de la resistencia. Los que escribimos no tenemos miedo a la critica, es mas aterrador pensar que lo hacemos para pequeños grupos que ya están acostumbrados a seguir este tipo de trabajo. Por favor escríbanme (rsalgadob@yahoo.com) , compartan conmigo sus dudas, sus criticas, sus observaciones. Compartan con todas las personas que escriben, eso es importantísimo.

Nuestro trabajo no esta dirigido (me atrevo a hablar por todos, convencido de que compartimos este criterio) a formar parte de discusiones de elites intelectuales. La intención es darle fuerza al proceso de concientización de información de nuestra sociedad.

La señora Umaña menciona en uno de sus artículos mas recientes la increíble explosión intelectual y cultural en nuestro país. Lo que el golpe ha producido en términos de reacción cultural popular es impresionante: Sin embargo, hace falta multiplicar los esfuerzos de difusión, discusión en todas las esferas. Esa es parte de fundamental de la lucha.

Hoy pretendemos avanzar hacia un a Asamblea Constituyente, hacia la refundación del país, hacia cambios profundos y definitivos en nuestra nación. Pero esto no se logra sin la intensificación de los esfuerzos de los que “manejan” información por transmitir esta a todos los sectores que participan en la lucha.

La formación, la transmisión de datos es crítica, de aquí en adelante. De hecho lo ha sido siempre, No en balde la oligarquía se ha encargado por décadas de mantenernos alejados de cualquier fuente seria de información. La cantidad de libros per cápita en honduras es tan desconocida como las cuentas suizas de la burguesía.

Hace ya varios años un oscuro escritor, publico un libro llamado “La Biblia del Asno” donde describe al hondureño típico como haragán, come mocos, sucio, incapaz. Toda una forma de destruir la autoestima de nuestro pueblo. Por aquellos días muchos aplaudieron la fútil obra. Hoy ese autor, es el best seller de la dictadura.

Durante décadas los árabes,  la oligarquía criolla, las transnacionales de todo tipoque explotan a nuestros trabajadores han justificado sus incapacidad, sus fracasos, su falta de productividad, mediante el estigma ese de que “el hondureño es haragán”. Esto no fue cierto ayer, no ha sido cierto nunca.

Hoy la resistencia, todos, estamos obligados a mostrarles a nuestros compatriotas el gran valor de esta lucha. El valor de las luchas del pueblo a lo largo de la historia; la importancia que tiene para los oligarcas mantenernos creyendo su historia sobre nuestra actitud.

Así pues, quiero pedir a todos los que tienen la responsabilidad de dirigir grupos en resistencia que incorporemos el estudio como parte de la lucha. Recordemos que el conocimiento guardado en unas pocas mentes sirve como herramienta de dominación; el conocimiento compartido es arma de liberación.

Todos ahora debemos convertirnos en anti indianos; anti Juan Ramón Martínez, anti Jorge Yllescas, traidores, oportunistas, mercenarios de la escritura.

¡A estudiar a aprender para grandes revolucionarios ser!!!


*Investigador Social


rsalgadob@yahoo.com



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