El poder de los poderes del mundo, bosteza su Nobel, que no es del presidente solamente, también del propio poder, el que lo sentó para que le obedeciera entre otras. Carta bajo la manga, arquea la ceja migratoria a su equipo patrocinante que se ha engullido más de 1000.000 de millones de los que en un principio fueron 700.000 millones que el anterior, “el presidente malo”, otorgó de la misma fuente de poder –la imprenta fabricadora de papel moneda-, a los “elegidos” que mal quebraron por no encontrar dónde arañar más para robar más. Y va por más.
El amigo inquilino con el Nobel le chapea al mundo quién es quien decide la paz y cómo en el orbe. Es un triunfo lo de Colombia, no van a aflojar el colmillo ahora clavado. Los pitis están plagados por el continente y saben la crisis que acarrean, no permitirán adelantos populares “anti-productivos”. Y en Colombia si los capos pudieran pagar una estrella para ampliar el firmamento de la bandera de franjas, la celebración sería orgasmo puro y colectivo en la Plaza de Bolívar… que dejaría así llamarse por el de Santander o Rockefeller supongo. Los “nobelados de paz” son los que deberían graduar de paz al mundo, su termostato debería ser. La enfermedad de poder se reflejó en un premio que habría querido el amigo Alfred Nobel fuese paradigma ético que nunca fue. Ni será. Lo único de bueno que tiene es la jugosa bolsa. Famoso es el médico aquel que perfeccionó la transfusión de sangre durante la segunda guerra mundial, ha salvado más gente que cuatro vacunas juntas. No ganó el Nobel porque era negro. El doctor Brown (cit. por Galeano: Las Venas Abiertas de América Latina). Ahora sí, lo gana un negro sin hacer nada, o peor, haciendo lo contrario a la paz, el mismo premio.
La justicia no es lo primero, es lo que te frota el monopolio. La justicia tiene clase. La justicia es VIP. El monopolio ES lo primero.
¿Cuál es la alharaca? Si se sabe que es un premio político. ¿Hay diferencia entre aquel jurado y este otro? ¿Cambio de tiempos simplemente? El poder que sostiene a este es el poder de las drogas a más el de la guerra que ya poseía. El presidente Truman –el mismo de las bombas atómicas sobre el Japón, se estremecería en su tumba –por manifestarlo kitsch- al saber que condenan a su país al oprobio de la drogadicción. Decadencia pura. La misma contradicción decadente entonces y ahora dirige el destino del mundo. El control sobre la humanidad es lo más importante, desde el sentido literal al holístico, control SOBRE lo que tenemos y somos “de” humano. Y van para esa. Es preferible que desaparezcamos a que retemos su disuasión. Se reprodujo el Dr. Menguele en las corporaciones farmacéuticas y las vacunas –por traer un tip- son para eliminar salud no para fortalecerla.
Si el camino de la paz se perdió en los vericuetos del Nobel es señal que no es paz lo que pregona sino colonialismo. Cualquier ejemplo cachetea a los reyes de Suecia por alcahuetes, impotentes, lacayos. Problema global peor que los pobres se alcen, el de los ricos alzados, el Nobel no debe ser un inconveniente su pretensión de disuasión, clarita está su razón de ser, pero estando las aguas donde están, amigo hay que mostrar los colmillos. Obama es un premio-colmillo. Es un emplazamiento, “ya sabes, el barco se hunde”, que premio mismo “por ser afro y llegar donde está”. ES el capricho del potentado “me da la gana que lo gane Obama”.
Imposible el objetivo (“la paz a mi modo”), la Tierra decidiría por otra cosa, ES madre padre hijo, la que ES. Para el premio prefiero a Plaza Sésamo. No es chiste. Tiene algo menos de la edad de Obama y desborda como tsunami en pedagogía infantil a su manera, raíz de una visión creativa multiplicada que inclina al ser hacia los fueros de la paz. Nada que ver con el loto-premio-advertencia del afro presi. A lo que llegó el Nobel: seducción embarrada.
Pero no es sólo monarcas lo engullido, la iglesia no maquilla más las descarriadas de sus hijos, imposible; son demasiadas. Y lo más influyente para el caos: Los ocho países más desarrollados marean al resto del globo dizque inculpando a uno de ellos de la no firma para esto o lo otro, que si Kioto o Ginebra, Bangkok o Tucupita, mientras, los ocho continúan envenenando al resto del mundo sin zancadillearse entre sí, el que manda es EUA por lo visto, el único que pantallea sus caprichos, el que acusa, sus aberraciones de aberraciones no son aberraciones ni discusión para nadie, los criminales son otros, los terroristas son otros, nadie le chista proceder. Todos son menores ante él, la cobardía no puede estar en mejor momento.
No es la mediática la que se cosmopolita. Es el poder-sobre. Se da por sentado que el planeta que pisamos TIENE dueño, el cual, debe mostrarlo al género humano; el dueño defiende lo suyo. Su mediática se encarga de empapar. Que fluya entonces abundante mediática de esta o aquella expresión, pero “saber” decir las cosas, generalizando; ESTÁ PROHIBIDO acusar AL meollo del sistema o a sus ladrillos. Lo denominan Sistema de Libertades ese; acusarlo es entorpecer su Estructura de Libertades, luego, los poseídos deben saber quién es quién en la vida diaria. Los pitis alrededor del mundo son la carta bajo la manga para su difusión. Discípulos militantes.
La mesa está servida. Los ocho por aquí, los no alineados por ahí, los otros por allá, la Tierra en su peor momento, el sistema insostenible y es “la ¿única? salvación”. Los pobres rebosan el mundo y las bases militares alrededor de él, “para protegerlo” ¿de los pobres?
Como se ve, los anti juicios sobran. Es como que desde un manicomio se dirijan los destinos de una ciudad con poder de volarla si se alzan los vecinos. Con la particularidad que no hay opción de mudarse a otra ciudad -léase planeta.
El boicot. Pensarlo seriamente. Desde las bases. Desde la base de todo.
Es de una ralea tal lo que conforma lo denominado Pentágono, Departamento de Estado, lo CÍA, lo mediática colonialista, lo OEA, lo ONU, hasta lo Interpol, que lo que es REAL BASE en el mundo, lo creativo, lo que siembra, lo que trabaja, lo que produce el sueño de vivir, DEBEN concordar una estrategia BOICOT, o seremos devorados por la brutalidad final. Se hace papel de bufón replicar a gringos y colombianos que son los que más producen, trafican y pululan drogas en el mundo, si no se opera respuestas masivas a cuenta gotas, en cadena, desenmascar en su propia mediática, su piso traidor y venenoso, abrazar la comunicación máxima. Cultura es conocimiento, divulgación. Es denuncia para alcanzar la inaccesible justicia. Polícroma. Internacional. Multilingüe. Urgente.
Estructurar condiciones entre los movimientos de masa, políticos, económicos, sociales, muchos más, desde No Alineados para abajo, OPEP, que se creen mecanismos donde los pueblos sean los que ejerzan presión y CONDICIONEN a las estructuras de poder. Condicionar a la ONU, la más pirata de las organizaciones de la Tierra. Ella misma debería ser la que se vuelque en cacería de lo que vanguardice el incremento o desarrollo de la paz, nada que ver con el premio sueco. Toda su política en la multiplicación de estrategias para el logro de la paz. ¡Cómo se ve que la tal ONU no es ninguna organización del mundo, apenas un parapeto ejecutivo del imperio norteño! El resto del mundo debería tener ya su premio a la paz, a individualidades o colectivos, a empresas o corporaciones, a países o doctrinas, movimientos, etc. Tantas formas aún desusadas para tamaño premio. Inundar al mundo de la necesidad de paz, de investigar más sobre la relación de género, que si no hay más cercanía con la mujer, esto no llega a ningún lado.
Pero sobre todo, trabajar en paralelo, adelantar condiciones sobre los que tienen EL PODER del mundo. No existe relación más hipócrita que la de estos supuestos más desarrollados con el resto de países del orbe de donde fluye la materia prima para la estocada que nos están dando y nos estamos permitiendo, el norte es la estaca. Nosotros el impulso al suicidio.
Presión a nuestros gobiernos. Crear alternativas de energía, ya basta de alharacas de que tenemos petróleo para tanto tiempo, cuando deberían tener vergüenza los que mandan por no estimular A DIARIO la búsqueda de otra forma energética que no sea la de vampirizar y expoliar a Tierra.
Es simple, algo anda mal, todo me parece. Desde el mal hasta la cura. La tragedia del Titanic es parodia de profecía de lo que ocurriría 100 años después, como tanto lo predicen del 2012, unos tocaban música de cámara mientras el resto moría de hipotermia o ahogados; todos incrédulos que morirían. Todos creían que estaban más que protegidos en semejante camastrón que solemne se desaparecería 4 días después de botado. Hoy los desarrollistas, brazo constructor del capitalismo saben que se hunde el planeta pero creen que es con otros la cosa. Son los locos que mandan en la ciudad, los músicos del Titanic.
Pero el punto no es ese, sino este otro: Sabiendo el resto del mundo que los más poderosos van por nuestras materias primas, en estos tiempos de la decadencia capitalista, que va acompañado de ARREBARTARNOS, ADUEÑARSE, MATARNOS, FILTRARNOS y pare de contar, ¿por qué no actuamos en consecuencia?
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