23 Mar. 2015.- El tema de la supuesta violación de derechos humanos (DDHH) pretende ser utilizado para justificar una invasión a Venezuela y a última hora se suma el tema de la corrupción, "lo cual no es casual en estos momentos", sostuvo la abogada María de los Ángeles Díaz este lunes en entrevista en el programa El Desayuno, de Venezolana de Televisión.
"Realmente el tema de los derechos humanos no es otra cosa sino una fachada, y lo triste es que haya organizaciones no gubernamentales que se dicen venezolanas y que le han hecho el juego al imperialismo en, por lo menos, los últimos 10 años. Mienten frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para satanizar a Venezuela", afirmó.
La semana pasada, 30 organizaciones no gubernamentales venezolanas presentaron ante la CIDH denuncias sobre la supuesta violación de derechos humanos en el país, acción que la abogada consideró que forma parte de la estrategia del Gobierno de Estados Unidos para interferir en los asuntos internos del Estado venezolano, y se inscribe en la orden ejecutiva firmada por Barack Obama, el 9 de marzo pasado, en la que se declara una emergencia nacional en su nación por la "amenaza inusual y extraordinaria representada por Venezuela".
Advirtió que en este momento la teoría que ellos -el imperio- están tratando de acuñar es que la soberanía de los Estados no está por encima del cumplimiento de los derechos humanos.
"Ya hay, incluso, posiciones dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para asumir esa teoría", advirtió.
Díaz recalcó que la actuación del Gobierno estadounidense viola el derecho internacional, por lo que "hay que establecer conciencia en la gente de la gravedad de este asunto" y seguir fortaleciendo el escudo de Venezuela frente a la injerencia, porque la idea es que "cuando el gobierno de Estados Unidos evalúe el riesgo de intentar una acción militar contra Venezuela, el riesgo sea muy alto y eso los persuada".
Asimismo, insistió en la necesidad de seguir denunciando la ilegalidad del decreto de Obama.
"Tenemos que tener conciencia en el pueblo para poder resistir el embate de la potencia hegemónica militar sanguinaria más importante de la historia de la humanidad (...) El problema de fondo -para el imperio- es la Constitución, que prohíbe la privatización de los recursos naturales, sobre todo el petróleo", añadió.
