28-12-15.-Víctima de múltiples heridas por esquirlas de una granada lanzada por desconocidos contra un puesto de La Guardia Nacional ubicado en La Plaza La Concordia, perecieron el sargento segundo José Vegas Carrillo y la niña e 8 meses de nacida Arantxa Pineda, además resultaron heridos otros 8 efectivos militares.
El ataque ocurrió a eso de las 11 de la noche del domingo pasado. De un carro no identificado se bajó un sujeto entre las esquinas de Cárcel y Castán con el artefacto explosivo que proyectó hacia el local donde estaba reunido el sargento Vegas Carrillo con sus compañeros de armas todos con el mismo rango militar, identificados como Robinson Villegas, David Rodríguez Quintero, Yondel Quintana Durán, José Segovia Hernández, Azuaje Fernández, Jorge Luis Aguilar, Ángel González. Todos fueron llevados a emergencia, unos al hospital militar otros a la clínica de la Guardia Nacional que funciona en El Paraíso.
El esfuerzo médico no fue suficiente para salvarle la vida al sargento Vegas a raíz de las graves lesiones sufridas ni a la bebé por las mismas consecuencias. La versión ofrecida por vecinos del sector, la mayoría residente en el edificio OPP-58 de la Misión Vivienda Venezuela, situado frente al puesto militar que fue atacado, revela que la madre de la niña acudió a la plaza La Concordia con su hermana.
La joven madre fue al puesto de comando para conversar con uno de los militares que estaban de guardia, mientras la tía quedó al cuidado de la pequeña en la cercanía. El artefacto explosivo lanzado contra el puesto militar ocasionó una fuerte explosión. Las esquirlas se dispararon hacia distintos lugares.
Alcanzaron a los uniformados, a la niña que luego perdió la vida, a la madre que conversaba dentro del comando y a la tía que permanecía en la plaza. Cámaras de seguridad colocadas en el edificio de la Misión Venezuela y otros dispositivos de seguridad colocados entre Cárcel y Castán, captaron el momento en el cual el criminal se bajo del vehículo, corrió hacia el puesto de comando, lanzó el proyectil y regresó corriendo al auto en el cual se fugó.
Funcionarios de la Policía Científica recuperaron las evidencias y ahora buscan el auto y tratan de identificar al dueño a partir de la matricula que reposa en el Ministerio de Transporte Terrestre. Para canalizar el procedimiento judicial, fue destacado Burdany Contreras, Fiscal 121 del Ministerio Público.