Durante la carrera, ambos jockeys acapararon todos los focos de atención, ya que Quevedo perdió su látigo y, en el trascurso de la misma, le pidió el suyo a Aray, quien se lo cedió.
Este hecho le sirvió al primero para ganar la competición.
Sin embargo, la polémica no tardó en recorrer las redes sociales debido a que en múltiples vídeos se pudo observar cuando Aray le entregó su látigo a Quevedo pocos instantes después de haber iniciado la prueba.
"Aunque algunos quieren calificar el hecho como un acto de generosidad, es mi deber recordarles que se trata de un evento deportivo el cual obedece a unos códigos y un reglamento", expresó Álvarez en su cuenta oficial de X.
Asimismo, recordó que en el hipismo está prohibida cualquier acción que se perciba como “ventaja” o “ayuda” en el desarrollo de la competencia: "Como autoridad y aficionado lamento la situación, pero nos corresponde actuar con responsabilidad en función de garantizar el sano desarrollo de la actividad hípica".
En este sentido, el «Potro» Álvarez anunció mediante un comunicado en sus redes sociales que la Junta de Comisarios del INH acordó sancionar por un año a ambos personajes por dicha acción.