16 - 02 - 09
El Centro de Inteligencia e Investigación Social “ Raúl Domínguez”, afirmo que tras las pistas derivadas de las investigaciones sobre el asesinato del campesino Nelson López, (hecho ocurrido el pasado jueves 12 de Febrero de este año en el caserío la Bartola, municipio Arístides Bastidas del estado Yaracuy), el móvil del crimen por encargo cobra fuerza y las señas acusan a los terratenientes Genaro Méndez y Luís Gallo, como autores intelectuales del asesinato.
Méndez, visito el Estado Yaracuy el día 11 de Febrero y como Presidente de FEDENAGA declaro en la prensa regional que no aceptarían mas “invasiones” en Yaracuy y que tomarían medidas al respecto. Allí se hizo acompañar por Fandor Quiroga Presidente de FEDECAMARAS regional y por el terrateniente Luís Gallo, usurpador de las tierras del caserío La Bartola. En la prensa regional quedaron impresas estas amenazas de los gremios fascistas que agrupan a los empresarios agroindustriales y grandes terratenientes miembros de las roscas importadoras de alimentos en Venezuela.
Esta noticia criminis esta siendo investigada por los cuerpos de seguridad del estado, pues la misma noche en que salieron publicadas las amenazas, Nelson López fue acribillado de 14 balazos por un sicario, cuando llegaba a su casa a las ocho de la noche. Es la segunda vez que Genaro Méndez va a un Estado y amenaza públicamente con tomar acciones contra los campesinos. El año pasado hizo lo propio en el Zulia y 48 horas luego de sus declaraciones, eran acribillados dos campesinos a manos de sicarios contratados.
Nelson López es el campesino numero 213 asesinado por terratenientes en Venezuela, desde el año 2001 cuando se promulgo la Ley de Tierras Y Desarrollo Agrario y en ninguno de estos casos se ha castigado a los culpables.
El aguerrido dirigente campesino deja huérfanas a cuatro hermosas niñas y en acto del sepelio sus familiares y campesinos Jirajaras exigieron al gobierno el cese a la impunidad y que se investiguen todos los asesinatos y se castiguen a los autores materiales e intelectuales, quienes actualmente gozan de plena libertad. La Revolución Bolivariana no debe seguir permitiendo que la oligarquía asesine al pueblo que construye el socialismo.