¿La agenda económica bolivariana de Serrano o más de lo mismo?

Mis queridos y consecuentes lectores, vuelvo a la carga con un nuevo artículo que contiene algunas reflexiones sobre un artículo escrito por Alfredo Serrano Mancilla titulado “Las tesis económicas del chavismo” publicado en Le Monde Diplomatique de septiembre de 2016. El economista Serrano de nacionalidad española se ha desempeñado como asesor del actual gobierno venezolano.

El señor Serrano en su escrito se refiere a siete tesis económicas que deben ser atendidas por el gobierno venezolano para enfrentar la crisis económica que vive el país.

Serrano señala en su artículo que “La economía es una ciencia política. No hay economía sin política. Para Chávez, esto fue siempre una máxima irrenunciable: ‘Una economía que esté desarraigada, descontextualizado de lo político y lo social, realmente no es economía’.” Esta aseveración me parece de extraordinaria importancia debido a que como he señalado en varios artículos, el Presidente Chávez siempre se ocupó de lo político y lo económico lo relegó a un segundo plano, lo que finalmente devino en esta crisis que estamos sufriendo en estos momentos. Lo económico se lo confió a Giordani, un ingeniero que a mi modo de ver nunca entendió mucho de economía, pero tuvo la habilidad de presentarse como el Gurú chavista en la materia. Para el Presidente Chávez lo económico no era importante, debido a que el Estado venezolano tenía un volumen de ingresos muy elevados debido a los altos precios del petróleo. ¿Para qué preocuparse del acontecer económico si todo podía solucionarse a los realazos? La riqueza petrolera sirvió entonces para afianzarse en lo político e implantar una política social generosa, le permitió el control prácticamente absoluto del poder y ganar el apoyo de las masas a través de los millones de bolívares que se destinaban a las misiones sociales. Muchos dirán que el dinero fue usado con fines de generar y afianzar el clientelismo político. En la actualidad, frente a la escasez de recursos por la baja abrupta de los precios petroleros podemos ver como se resquebraja el clientelismo y el control político del gobierno bolivariano. Cabe preguntarse si el clientelismo y el control político, habría sido posible, si la revolución durante estos 17 años no hubiera recibido este aluvión de dólares por concepto de exportación de hidrocarburos.

El articulista también señala que “En este sentido, hay ‘cuatro grandes enfermedades’ que padece la economía venezolana y que deben ser curadas en el menor tiempo posible: 1) rentismo exportador petrolero, 2) rentismo importador, 3) sistema distributivo ineficiente-especulativo y 4) estructura económica oligopólicas.” Parece insólito que después de 17 años de revolución se venga a plantear esto como algo novedoso. La verdad es que la revolución se encontró con esta problemática desde el primer día que Hugo Chávez asumiera la presidencia y durante 17 años no se hizo nada para darle solución, peor aún, los problemas mencionados se agravaron. ¿Qué confianza se puede tener que el gobierno solucione en el futuro lo que no hizo en 17 años? Para mí la respuesta es muy clara e inequívoca: “ninguna confianza”.

Serrano también arremete contra el portal Dolar Today en los siguientes términos: “El Dolar Today es un asunto principal: una página de Internet que marca cuál es la relación entre el dólar y el bolívar en el mercado negro y que actúa como cotización oficiosa que es aceptada por el sistema económico”. Parece muy extraño que un economista no entienda que la existencia de un portal como este, solo es posible cuando existe control de cambio y el precio de dólar oficial es artificialmente bajo con respecto a lo que debería ser su cotización real, en virtud de la relación que existe entre la masa monetaria en bolívares con respecto a las reservas internacionales. Mientras exista una política de incremento del circulante sin restricciones, el bolívar debe devaluarse si no se aumentan las reservas internacionales. Si en Venezuela no existiera control de cambios y la cotización oficial del dólar estuviera en relación con las reservas internacionales, no existiría ningún portal que se ocupara de la cotización del dólar. Dólar Today no es la causa de la devaluación del bolívar, es una consecuencia. El culpable de esta situación es la política monetaria del gobierno. Pareciera ser que Serrano no recuerda que fue el gobierno del Presidente Chávez que tomó por asalto las reservas internacionales y las usó para crear el FONDEN, un fondo para alimentar el gasto público y no como reserva para épocas de crisis como la actual.

El señor Serrano también afirma que “Sin base material productiva, el socialismo económico bolivariano es insostenible. La independencia económica únicamente pasa por la Revolución Productiva.” Bravo ilustre economista, por qué no convencieron al Presidente Chávez en su momento de esta verdad tan grande como un templo, por qué no le dijeron que en vez de dilapidar el ingreso petrolero en importaciones masivas, era mejor invertirlo en actividades productivas internas. Por otra parte, el insigne asesor señala “Esta es la única vía para corregir de forma sostenible el desfase estructural entre la pujante demanda interna (democratizada) y la insuficiente oferta (no democratizada). Es hora de generar riqueza productiva.” Aquí llama la atención la expresión “pujante demanda interna”, de qué habla este señor, la demanda va a la baja como producto de la inflación desbordada que pulveriza el salario real. Cuando habla de la insuficiente oferta, me imagino que habla de las empresas estatales que son un monumento a la ineficiencia y la corrupción.

Otra joya de este escrito la encontramos cuando dice “Así, en muchas ocasiones, será más fructífero concentrarse en la elaboración de insumos productivos que en la producción final.” Si yo descuido la producción final me gustaría que me explicara Serrano quien va a requerir los insumos que produzco.

En este párrafo Serrano se luce “En esta nueva etapa se debe continuar con los motores productivos, priorizando lo alimentario y la salud, pero sin descuidar las industrias básicas y estratégicas (sector minero, petroquímica).” Al parecer para Serrano la salud es un motor productivo, a no ser que se refiera a empresas de producción de medicamentos. Aquí pareciera ser que el flamante asesor no tiene en consideración que los motores productivos requieren de inversión y que el gobierno carece de los ingresos requeridos. Por lo tanto, los fulanos motores productivos no pasan de ser meras declaraciones grandilocuentes en los discursos presidenciales. Pareciera ser que nuestro ilustre economista no sabe que Venezuela está en el subsuelo como país interesante para la inversión extranjera. Serrano señala que es necesario atraer la inversión extranjera bajo condiciones de soberanía, pareciera desconocer que los inversionistas extranjeros siempre hacen un análisis de riesgo, en el caso de Venezuela se encuentran con un país con la más alta inflación del mundo, en recesión económica, con una crisis política de pronóstico reservado, con un país con pésimos servicios públicos y una infraestructura deteriorada. Los únicos inversionistas que puedan estar interesados en venir a Venezuela son empresas dedicadas a la extracción de materias primas, por lo tanto, el país es visto como un territorio subdesarrollado que lo único que tiene valor son sus recursos naturales. ¿Dónde quedó la Venezuela potencia?

Por otro lado, Serrano señala la necesidad de tener una divisa protegida, no sujeta al mercado especulativo y complementariamente un sistema de flotación administrada. Es decir, seguir con el mismo esquema que no ha evitado la fuga de capitales, que ha sido fuente de corrupción y que no ha impedido la devaluación continua del bolívar. Que buen consejo de nuestro ilustre asesor.

No deja de asombrarnos el articulista cuando dice “El Socialismo Bolivariano del siglo XXI exige nuevas categorías que motiven hacia delante, otras invenciones para dar forma a otro conjunto de esperanzas en materia económica. Las ‘nuevas clases medias de origen popular’ deben ser caracterizadas.” Con una inflación de setecientos por ciento anual, con un sueldo mínimo paupérrimo que no alcanza para cubrir las necesidades básicas de alimentación, de qué nueva clase media está hablando, la realidad es que todo el mundo se está empobreciendo y la clase media está cayendo en la miseria.

En conclusión, podemos decir que el señor Serrano no dice nada nuevo y fuera de frases muy bonitas no aporta nada a la superación de la crisis económica. Si Podemos llega al poder en España y este señor se convierte en ministro de economía, que Dios los agarre confesados a los españoles, y entonces sí lo más conveniente para Cataluña será separarse de España, válido para los gallegos y los vascos.



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Hernán Luis Torres Núñez


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