En verdad, la batalla que estamos dando es por la hegemonía cultural. La guerra económica es parte de ella. Por ejemplo, la tendencia a liberar los precios en los términos en que la burguesía lo plantea nos lleva a una derrota en cuanto a hegemonía cultural, una derrota estratégica.
Los importadores reciben el dólar a Bs. 10 y venden los bienes al precio del dólar Cúcuta. Se tragan el subsidio y la gente pasando hambre. Si ahora se liberan los precios habrá más gente pasando hambre. Para los pobres hay una doble escasez: la de los productos que se llevan hacia Colombia y la de los precios altos que los empresarios colocan, absorbiendo el subsidio dirigido a los pobres.
Esto ocurre por la complicidad de funcionarios estatales de alto nivel, que facilitan la acción delictiva de los empresarios al permitirles especular con el dólar subsidiado. No son los controles el problema. Es la falta de controles mínimos por la complicidad de funcionarios corruptos que de hecho están decidiendo la política económica.
Finalmente el mensaje es: el mercado no es problema del Estado sino de nosotros los empresarios. Somos los que determinamos si hay abundancia o escasez. La libertad y la abundancia son un asunto del mercado cuando se nos deja actuar libremente. La escasez es un problema del Estado cuando viola las leyes del mercado atentando contra la libertad y la democracia.
Esa política es la que ha incrementado la pobreza y la indigencia en EEUU, la que conozco no sólo por las cifras, sino porque soy testigo presencial.
El rentismo es, de hecho, el manejo, en última instancia de la renta petrolera por parte de los empresarios vía la corrupción, lo que determina qué política económica se desarrolla. El problema es si la hegemonía está en manos del pueblo explotado, o si sigue en manos de los importadores y banqueros.
El cadivismo es el equivalente contemporáneo de la Corporación Venezolana de Fomento. Por ahí andan los responsables. Sr. Presidente, Ud. es un hombre del pueblo, creo en Ud. y lo respaldo. Mis palabras son un alerta pues tiene Ud. la posibilidad de pasar a la historia como el partero de la era que está pariendo un corazón. No deje que se le muera el niño en el parto, pues "se cae el porvenir" y el "Socialismo se conquista peleando…", las viejas consignas de Jorge Rodríguez.