En el pueblo venezolano se observa un mal humor económico, que apunta a los precios de los productos, sin ningún tipo de control y con una superintendencia que solo se preocupa por la mediática caraqueña.
El gran reto de los constituyentitas es disipar ese mal humor, de no lograrlo le estarían haciendo un flaco favor al presidente Maduro y a los candidatos a gobernadores y alcaldes, los cuales serían victimas del voto castigo.
Debemos debatir con las ideas del constituyentista Oscar Schemel, sus dichos no pueden quedar en el aire, El plantea, que el control cambiario no ha servido, o sea que el Presidente Chávez se equivocó, si bien es cierto que el Comandante Presidente no era infalible, lo cierto es que sin el control cambiario nos hubiesen dejado en la carraplana, no hubiésemos llegado al año 2005, si con control cambiario, hasta los billetes de 100 se los llevaron, imaginémonos la situación sin dicho control. Schemel se olvida que la situación económica es producto de una decisión política, no de parámetros económicos.
Entre otras cosas que debería hacerse en aras de lograr la autonomía monetaria:
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Estatizar el Comercio Exterior.
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Nacionalizar la Banca Privada.
Con esas dos medidas radicales daremos un gran paso hacia la autonomía de nuestra economía.
Esta Batalla es con el Pueblo, ningún iluminado puede resolverla sin la participación y protagonismo popular.