Se trata de dos expresiones numéricas del capital, o sea, de la inversión burguesa en cualquiera empresa.
Así, los costes de producción se refieren al capital invertido para obtener el capital mercancía contenido en los valores de uso que vayan elaborándose a partir del simple capital dinero que se recogen en la clásica fórmula D-M…P…M’-D’, o sea, los términos ecuacionales D y M’, y los precios de producción, son los que el mercado le fija al costo de producción del capital mercancía, o sea, el valor de cambio que termina recibiendo el fabricante.
Cuando ese valor de cambio supere el costo de producción, entonces habrá una tasa de ganancia media o social que marcará ese valor de cambio.
Es entonces cuando el capitalista coteja este valor de cambio al que tendrá que vender su producción con sus costes de producción (monto de su inversión,) pero esta será diferente entre las miríadas de inversiones de capital. Si, por ejemplo, el fabricante conoce de otras inversiones que ofrezcan una mayor rentabilidad, hacia estas emigrará, de allí la imperiosa necesidad de liberar el mercado, de lo contrario, por ejemplo, el mercado de EE.UU., habría ya protestado y, por el contrario, ese país acusa, tal vez desde hace muchas décadas una marcada tiesura en los precios..