¡Ojalá el presidente aumente el sueldo antes de irse! podrían decir algunos; otros podrían decir: ¡Ojalá aumente el sueldo al recibir nuevamente! Y el resto, los más descarados podrían decir: ¡Ojalá aumente el sueldo al entregar y al recibir! Al respecto, alguna de las dos primeras posibilidades puede darse, pero que se dé la tercera constituiría un record nacional difícil de batir en el mundo laboral.
De cualquier manera, si la tercera opción, difícil de cumplir se diera, no sería mala, aun cuando hay mucha gente que sigue creyendo que por culpa del gobierno de estar aumentando los sueldos es que se produce el alza de los productos de la dieta básica y todo lo demás. Sin embargo, desde hace tiempo los precios de los productos andan volando alto, a nivel de nubes, "no que no que no, díganle adiós a esa pelota" y eso coincide con el momento político venezolano respecto a la juramentación del presidente Maduro para un nuevo periodo.
Es decir, algunos creen que pudiera darse un hecho histórico a nivel salarial, es decir, el presidente saliente debería antes de irse establecer un aumento de sueldos para que la gente quede contenta aunque sea por poco tiempo; pero nuevamente tendrían otra alegría más, porque al día siguiente podrían recibir otro aumento de sueldo del presidente entrante, cuestión que sería digna candidata al libro de record Guinness. Lo curioso de todo esto es que el presidente que sale, es el mismo que entra, y de seguro solo se recibirá un aumento con el cual habrá que conformarse, siempre y cuando venga acompañado de medidas legales en contra de quienes se han tomado el país, como si fuera un mercado municipal sin control.