Definitivamente, no hubo debate sobre el proyecto de Ley Antibloqueo. Esta falta de debate tiene su fondo o su trasfondo, que no es difícil de entender y explicar. Se reconoce si, que sobre el contenido del proyecto se conocieron muchas opiniones.
Si revisamos el origen o procedencia política de gran parte de las opiniones que se emitieron cuestionando el proyecto de ley, no sería muy difícil enterarse, que la casi totalidad de estas opiniones venían de la izquierda o de personas vinculadas con la izquierda. Así como esto es muy visible y fácil de apreciar, también no será difícil concluir, que las personas que se propusieron defender el proyecto, se encuentran (supuestamente) en ese espacio que denomina izquierda. Eso parece difícil de entender, pero está fácil de explicar.
La derecha, salvo la opinión que emitió el presidente de Fedecámaras, considerando que la ley tenía buenos principios, estuvo muy en silencio y en este caso, no es muy difícil aplicar, es decir: el que calla otorga. Si hacemos uso, un poco de nuestra memoria, no es difícil recordar y entender, que la oposición venezolana e internacional han presentado en particulares momentos, dura oposición a las leyes que venían con la firma o el consentimiento de Chávez. No es difícil recordar, el berrinche que formaban. No es difícil entender y suponer, que este silencio de la derecha, respecto al proyecto que ahora es ley, responden a que están muy complacido con su contenido.
Si al proyecto se le cuestionó su condición de contravenir artículos contenidos en la constitución, no es difícil entender, que si la ley tiene fuerte contradicciones con la Constitución Bolivariana de Venezuela, la oposición o derecha tienen fuerte razones para apoyarla y quererla, porque no es difícil entender tampoco, que la derecha muy poco le ha importado la constitución.
¿Será difícil entender, qué es la “nueva” izquierda? ¿Sera muy difícil entender ahora, que la burguesía ha salido muy bien con la crisis? ¿Sera difícil entender, cómo esta “nueva” izquierda ha dialogado con la derecha y no pudo discutir con la izquierda el proyecto de ley Antibloqueo?
Es fácil entender, que los EEUU tienen interés sobre las riquezas naturales de Venezuela. No sé si ahora sea difícil entender, que EEUU es la fachada de esos intereses, pero que detrás (y son los más interesados) están grandes corporaciones y empresas trasnacionales. ¿Sera difícil entender, que la Ley Antibloqueo abre la puertas a estas corporaciones?, ¿Será difícil entender, que si la decisión es de una persona, que supuestamente no va a defender muy en secreto, no sería mejor, más democrático y protagónico, calcular que hay otras maneras de tomar esta decisión? ¿Será difícil entender, que muchas cabezas piensan mejor que una o que dos?
¿Será difícil entender, que con esta ley se logra o concreta, una manera muy particular y poco sui géneris de intervención o invasión?
Se sabe hoy, que las grandes corporaciones no necesitan mucho de invasiones militares y para ahorrarse problemas han creado todo un entramado legislativo que hace las cosas (intervenciones) más fácil y barata. ¿Será difícil de entender esto?