20 marzo 2017 - En caída libre. Así es el comportamiento de la cotización del dólar paralelo en lo que va de marzo. Luego de superar la barrera de los 4.300 bolívares, hoy, marca un retroceso del 36% (unos de Bs. 1.500) en un poco más de dos semanas y su descenso sigue acentuándose cada día.
Analistas estimaron que esa caída es atribuida a múltiples factores: a una falta de liquidez de efectivo en el país, el pago del impuesto sobre la renta (Islr), baja demanda de los “verdes” e, incluso, nerviosismo ante los próximos anuncios en materia cambiaria que podría decretar en los próximos días el presidente Nicolás Maduro.
El economista Mario Isaías López indicó, a este rotativo, que “la disminución de la cotización del dólar negro tiene que ver por la baja oferta de divisas y su poca demanda. Algunos los están ofreciendo por debajo de los 3.000 bolívares y nadie los compra. Estamos fuera de un período vacacional, con poca salida de personas del país y eso influye en su cotización”.
Asimismo, economistas consultados, por la agencia AFP, consideran que el desplome también se debe a una falta de liquidez por el pago anual del impuesto a la renta (Islr).
“En este período, buena parte de las empresas dejan de demandar dólares para acumular bolívares y así pagar el impuesto”, explicó Henkel García, director de la firma Econométrica.
La contracción de liquidez también se debe a las menores ventas de productos que fueron importados hace algunos meses con dólares adquiridos en el mercado paralelo a un precio mucho más alto.
“El crecimiento de los precios en el mercado vinculado a ese dólar subieron muy rápidamente, se quintuplicaron, y la demanda cayó. Es un problema vender esos productos ahora”, dijo, esta semana, el presidente de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León.
En sus perspectivas para 2017, la consultora Ecoanalítica prevé que el dólar negro cerrará el año en 8.100 bolívares, con un promedio de 5.170 Bs./$.
El economista José Antonio Castillo apuntó que “el descenso de la divisa no oficial es un caso puntual y temporal, que podría subir a niveles récord en poco tiempo”.
“La divisa, personalmente, pienso que está dentro de una especie de ‘burbuja’ en la que se encuentra retenida y dentro de poco puede dar signos de que explotará. Si el presidente (Nicolás) Maduro toma nuevas decisiones cambiarias, insiste en su política de no otorgar dólares a tasa Dicom a los privados (...) la situación podría empeorar en abril. Existe una especie de tensión, en espera de cualquier anuncio económico del Gobierno para que se mueva el mercado”, agregó Castillo.
El año pasado, el economista Asdrúbal Oliveros, en un artículo titulado ¿Qué está pasando con el dólar paralelo?, insistió en que el mercado “es altamente sensible a cambios ligeros en la oferta y demanda”.
Aseguró que sobre el marcador se unen tres fuerzas: el elemento fronterizo, los desequilibrios estructurales de la economía venezolana y la gran opacidad con la que opera. “Es por esto que decimos que el dólar paralelo representa a un mercado donde la alta volatilidad es un factor central”, expresó el analista que también sugirió que la “restricción en los niveles de liquidez actuales” es lo que hasta hace poco logró “estabilizar” el mercado no oficial.
Desde el Ejecutivo, el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Jesús Faría, asegura que el Gobierno “neutralizó” al dólar paralelo.
En una reciente visita al Zulia, donde se reunió con los empresarios de la región, agregó que el dólar “negro” y los portales clandestinos que reflejan su valor siguen siendo un “elemento desestabilizador de la economía que tiene poderosos respaldos financieros mediáticos y políticos”.
Enfatizó que “su comportamiento y medición no es lógica, no tiene ninguna razón de ser. Solo obedece a la especulación y tiene un gran impacto en la inflación que en nuestro país es inducida por factores externos”.