A través de varias vocerías se pudo conocer entre miércoles y jueves que las cajas CLAP tal como se han conocido hasta ahora serán modificadas. La venta de productos alimenticios subsidiados serán presentados indistintamente entre bolsas y cajas. Así lo dejó saber el Ministerio de la Alimentación a través de estos voceros en urbanismos y barriadas de las distintas zonas del país. Las cajas que eran entregadas cada 15 días, dos veces al mes, serán ahora suministradas cada 22 días, una vez al mes a través de Mercal por un precio de 7 mil bolívares.

Las bolsas o cajas que hasta ahora llevaban 24 productos como lo había determinado el presidente Maduro, ahora dependerá de los productos que estén en existencia, ya no habrán productos importados, traerán alimentos de producción nacional y no contendrán leche.

Estos cambios han causado mucho malestar dentro de las comunidades que recibían estos alimentos subsidiados, debido a la grave crisis por la  que atraviesa el páis, es mucho lo que aliviaban estos suministros de dos cajas al mes, que hasta ahora ayudaban a paliar el hambre porque cada vez es mas difícil acceder a una dieta básica que garantice la necesaria ingesta calórica diaria.

Muchos con miradas de angustia y en estado de desconcierto, se preguntan cómo van a hacer con sólo una bolsa de comida al mes y con un salario de $ 1,67 para adquirir los alimentos con tales precios, como el cartón de huevos a 70 u 80 bolívares, una de las pocas fuentes de proteínas, y esto los ponen al borde de la desesperación, porque los precios arribaron a limites de locura, hasta la sardina subió a 5,500 y el bofe a 15 mil bolívares el kilogramo.

Varias amas de casa que son las que generalmente asisten a estas reuniones y las que realizan los recorridos por mercados, súper mercados, ventas ambulantes, y pequeños comercios son las que mas resienten estos cambios porque ya no hayan que hacer para llevar la comida al hogar.

Un paquete de harina de maíz se cotiza entre 19 y 22 mil bolívares, casi una joya poder adquirirla, porque es lo que mas consume el venezolano, y se sabe que un paquete para una familia dura apenas para unos cuantos días. El arroz se  encuentra entre 25 y 35 mil, el azúcar entre 20 y 26 mil. Un paquete de pasta de un kilo va de 20 a 35 mil y un aceite entre 35 a 67, dependiendo de la marca. La carne pasó en unos días de 45 mil a 69 mil bolívares. El kilo de queso blanco llegó a 50 mil. La caraota cuesta entre 40 y 60 mil el kilo, el café entre 40 y 60 el kilo. Una botella de salsa de tomate se consigue entre 25 mil a 45 mil bolívares, la mantequilla en Bs 33 mil.

Los vegetales también se dispararon de forma alarmante, ya el tomate está en 40 mil el kilo, la cebolla y la papa en Bs 18 mil el ajo va por 120 mil el kilo, el plátano a 10 mil una pila de 5 unidades.

Dentro de esta centrífuga se encuentra el consumidor venezolano, que no logra ya como paliar el hambre, porque hasta la sardina y el bofe suben sin control y  para quienes reciben las cajas quincenales no saben como sortear esta hiperinflación que les lleva a la pérdida de masa muscular por falta de alimentación. La desnutrición es alarmante dentro de la población, tal como se puede ver en las jornadas médicas que se realizan a lo largo del país, donde se pueden ver personas que han perdido mucho peso, como algunos que solo pesan 34 kilos, como nos lo han reportado, sobre todo en la mal llamada clase media, que moran en edificios de muchas zonas de Caracas que no reciben la providencia de las cajas o bolsas subsidiadas.

Para las comunidades que recibián dos cajas al mes, también surge la preocupación sobre el contenido de estas bolsas porque al parecer estas no contienen leche ni aceite, y se preguntan qué le van a dar a sus niños porque aunque la leche no es de la mejor calidad es la única fuente de calcio para los mas pequeños de la casa, así mismo, pasa con el aceite, ¿con que freirán las sardinas? que es la proteína mas consumida en estos tiempos de hambre.

Al parecer las razones para estos cambios se deben al bloqueo económico que sufre el país y que no hay suficiente comida en existencia para abastecer  con dichos productos, por eso no se sabe cuantos productos traerá la bolsa o caja.