Declaración de principios y pronunciamiento ante la coyuntura universitaria
El Foro Social Universitario (FSU) es un espacio permanente de encuentro, reflexión crítica, estudio y formulación de propuestas de los integrantes de la comunidad universitaria larense, en el cual se establecerán vínculos orgánicos con el gobierno nacional, regional, municipal y comunal para realizar propuestas en el ámbito académico y establecer acuerdos de trabajo de desarrollo integral del territorio del Estado Lara y en el cual podamos articular con los proyectos de la economía productiva, la cultura, el deporte, la salud, la infraestructura, las comunicaciones y otros. En el Foro Social Universitario hacemos vida estudiantes, profesores, empleados, obreros y egresados de Instituciones de Educación Universitaria del estado Lara.
La universidad es una sola, aun cuando se tengan visiones y modelos diferentes. Nos pronunciamos por un modelo de universidad democrática, popular, de alta eficiencia científica y productiva. Promovemos el rescate del espíritu universitario consistente en el debate amplio, plural y democrático de las ideas, así como el respeto a la libertad del pensamiento, eje fundamental y principio esencial de los universitarios. De allí que consideramos necesario hacer un llamado al reinicio de las actividades académicas en todas nuestras Instituciones de Educación Universitarias para permitir la necesaria prosecución estudiantil y el desarrollo de la investigación, la extensión y la docencia en todas las IEU.
Hay nuevos desafíos y uno de ellos tiene que ver con la UCLA, universidad enfrentada hoy a hechos sobrevenidos que necesariamente deben ser atendidos. Uno, el lamentable fallecimiento del Prof. Francesco Leone y otro, la renuncia irrevocable del anterior Secretario General quien se fue del país. Por tanto, debe generarse la aplicación de los reglamentos de la propia universidad y leyes nacionales. En última instancia, la decisión acerca de la direccionalidad de la UCLA, le corresponde al Consejo Nacional de Universidades ya que, en ninguna parte de la Ley de Universidades vigente, ni en el Reglamento General de la UCLA se contempla que el Consejo Universitario de esta universidad pueda elegir o designar autoridades universitarias EN CASO DE AUSENCIAS ABSOLUTAS, MENOS POR SUPUESTO, LA DEL RECTOR. En el caso de las ausencias absolutas le corresponde designar autoridades interinas al Consejo Nacional de Universidades que es la máxima instancia legislativa y ejecutiva del Subsistema de Educación Universitaria, tomando en cuenta lo establecido en el artículo 20 numeral 15 de la Ley de Universidades.
No debe ser usada esta situación para hacer llamados al desconocimiento de la institucionalidad venezolana ni para justificar de nuevo la paralización de la universidad, así como la generación de conflictos que sigan afectando a esta universidad. Justo y necesario es actualizar los procesos de evaluación institucional para revitalizar a la universidad en todos sus aspectos, colocando en primer plano el rescate de la mística y el entusiasmo por el trabajo y el estudio sobre lo cual se deben edificar los planes de actividades docentes, de investigación y acción social.
En tal sentido, nos pronunciamos por:
La designación de autoridades de acuerdo al marco legal universitario y alejado del intervencionismo. Uno de los desafíos más grandes que tiene la universidad es planificar su propia transformación para convertirse en una institución de alta productividad académica y científica, en el marco de las planes nacionales.
La auténtica democratización universitaria que permita que toda la Comunidad Universitaria elija a sus autoridades, tal como lo establece el artículo 34.3 de la Ley Orgánica de Educación.
La autonomía universitaria responsable que implica una universidad al servicio de la Patria y no de intereses grupales o partidistas.
El reinicio de las actividades académicas y administrativas sin excusas generadoras de conflictos que lesionen el derecho al estudio y al trabajo.
Aspiramos que al cumplir los 55 años de creada, en la UCLA predomine la sensatez y que el Consejo Universitario convoque al estudio y al trabajo y encuentre en el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología la mejor atención para solucionar los problemas existentes.
También, en tiempos constituyentes deben las universidades colocar todo su potencial intelectual, investigativo y cultural para generar propuestas que coadyuven a dar respuestas integrales a las diversas situaciones que confronta nuestra sociedad ante las dificultades y amenazas internas y externas para consolidar una sociedad de paz y amante de la justicia, la equidad y la solidaridad.
En Barquisimeto, a los doce días del mes de septiembre del año dos mil diecisiete.