"La libertad es siempre la libertad de
aquellos que piensan de otra manera"
Rosa Luxemburgo
Como el Ave Fénix cada cierto tiempo renace el debate en torno a la calidad de la educación y el papel de los docentes y en cada foro aflora la visión de la derecha en cuanto a la calidad, no sólo de las instituciones docentes formadoras de educadores, sino de los docentes mismos, así como la de los estudiantes en todos los niveles, incluyendo básica, media, diversificada, universitaria y especial por provenir de hogares no privilegiados económicamente.
De dos cosas debemos estar claros, la primera es que la visión aristocrática continúa como ideología en el pensamiento capitalista burgués a pesar de ser justamente la burguesía la clase que acabó con el poder económico, político y social de la aristocracia, y segundo, que muchos que no son los dueños de los medios de producción se consideran burgueses lo que genera un pastiche mental entre los auténticamente burgueses y los recién vestidos que se creen más nobles que Isabel La Católica y muchos que provienen de los sectores desposeídos de la sociedad. Pero también muchos que se consideran de avanzada social nos evidencian sus graves y grandes debilidades en cuanto a su percepción de la educación, la visión de los educadores y el acto educativo mismo, a pesar de provenir del campo de la docencia y de la "cultura revolucionaria" (entrecomillas)
La pandemia ocasionada por el COVI19 ha generado las condiciones para que emerjan contradicciones entre las dos visiones del mundo y por ende, de la educación, la cultura, la moral. Cada se hace más distante la brecha entre los que tienen grandes medios de producción y los que no los poseen, generando grandes desigualdades, haciendo quebrar muchos empresarios con lo cual se han perdido muchas fuentes de empleo, puestos de trabajo y han hecho generar nuevas metodologías en el sector educativo que cada día son más cuestionadas ya que rompen el paradigma dominante de la clase presencial, escolástica y clasista.
Pero también lo han generado los cambios políticos y sociales que se han dado en todo el mundo, en especial en América Latina, África y el mundo Árabe que han llevado a la sociedad actual, al quehacer cultural, social, científico y educativo nuevas ideas, conceptos, técnicas y enfoques.
La agudización de las contradicciones en el mundo político, generadas por una parte por la visión imperial de los E.U. y Europa, y apoyada por los gobiernos sumisos de América Latina y del mundo expresadas en golpes de estado, medidas económicas, presiones políticas y económicas en contra de los países con gobiernos transformadores (incluyendo progresistas) han hecho resurgir el debate político, tanto de los modelos de sociedad, de educación así como en contra del resurgir de la combatividad de los pobladores de medios y bajos recursos en defensa de sus logros y avances. Los casos de Perú, Bolivia, Cuba, Honduras, Nicaragua, Venezuela nos lo confirman.
Los recientes movimientos sociales, ocurridos en Chile, que se iniciaron con la protesta de los estudiantes con el aumento del pasaje del metro y de los servicios de electricidad cuyo desenlace ha sido el llamado a constituyente para cambiar la Constitución Pinochetista. La reciente victoria aplastante del MAS en Bolivia evidencia un resurgir en los pueblos del legado revolucionario de El Che, Sandino, Allende, Fidel, Mariátegui y más recientemente Chávez, entre otros, con lo que aparece la discusión teórica del modelo educativo que debe prevalecer en los pueblos latinoamericanos y en este sentido, las declaraciones de la Ministra de Educación del Municipio de Buenos Aires de Argentina, Soledad Acuña reaviva el debate sobre el tipo de educación que debe privilegiar el gobierno y el modelo que debe prevalecer en la sociedad y en tal sentido desacredita la carrera universitaria de educación alegando que en dicha especialidad se inscriben desertores y fracasados de otras especialidades y las cuales deben ser cerradas para invertir en otras carreras más rentables.
Además critica el pensamiento de los educadores acusándolos de ser de "izquierda" e infectar el pensamiento de los niños de menores recursos de ideales izquierdistas para lo cual deben ser erradicados de los salones de clase y sustituidos por "intelectuales" que en vez de "ideologizarlos" deben enseñarles a pensar. "Para Acuña, la raíz de lo que ella considera un problema está en el instituto de formación docente, y aunque reconoció que cambiarlo implica un trabajo de largo plazo, consideró urgente evaluar las 'herramientas' disponibles, y una de las principales es la denuncia directa de los padres y las madres contra los maestros".
Posiciones similares ya en Venezuela habían aparecido, tal es el caso de Antonio Luis Cárdenas y Hernández Carabaño que trataron de transformar el sistema educativo en un sistema tecnocrático en donde se privilegiara las carreras aristocráticas y capitalistas en descredito del modelo social y popular.
En el año 2000 los dueños de los institutos privados protestaron contra el Decreto 1011 argumentando que lo que perseguía el gobierno era ideologizar a los niños porque el estado estaba transformando las escuelas en recintos políticas repetidores de los contenidos de la educación cubana y se intentaba, a través del decreto en referencia, sustituir a los supervisores de carrera por agentes políticos destinados a reprimir a los docentes y a los representantes, posición que no difiere de nada de la postura de la eminente Ministra de Educación de Buenos Aires Soledad Acuña.
Hoy día el debate persiste en Venezuela ahora impulsado por los representantes que, protestando el modelo a distancia diseñado por el MPPE para evitar la presencia de los niños en las instituciones educativa a causa del COVI19 acusan a los docentes de no saber los contenidos académicos y no cumplir con sus obligaciones laborales y al estado venezolano de ser alcahueta de la irresponsabilidad y pereza de los maestros y profesores, argumentando que las carreras de educación de las universidades son fábricas de "piratas" de las cuales egresan profesionales de "última categoría", pero la gran mayoría protesta por sentirse incapaces de preparar a sus hijos para alcanzar los objetivos de las asignaciones que le ponen con lo cual lo que hacen es corroborar que tanto la preparación de los docentes como de otros profesionales adolece de las mismas fallas.
Pero, al igual que el discurso o teoría la práctica del gobierno nacional colide con los principios de justicia social que prevé la CRBV al violar los principios de igualdad, equidad y justicia social en cuanto a las condiciones de trabajo, ingreso económico, seguridad, salud y al ofendérseles pública y alevosamente por parte de quienes al final son sus colegas y no sus represores y jueces.
Es hora que quienes nos consideramos revolucionarios seamos congruentes con nuestros postulados, ideales, principios y no simple marionetas manejadas por el poder personalista, elitista, cuarto republicano y transitorio.
La Revolución se hace con el corazón para luchar por el pueblo no para vejarlo.
Hasta la victoria siempre. Venceremos
#RebeldesSiempreSumisosJamás