Conscientes de que existe una clara y cada vez más honda desconexión con el populacho que tanto desprecian y sus propuestas programáticas (fuera Chávez, vete ya, ataca Bily: ¡Chavista!), de un buen tiempo para acá es práctica frecuente de la dirigencia opositora nombrar a sus eventos con calificativos altisonantes, generalmente terminados en azo.
Con ello se busca barnizar de pueblo, eventos generalmente programados y ejecutados por compatriotas de clase media-alta y alta, que para nada logran entusiasmar a las mayorías populares. También era frecuente observar a las doñitas fashion enfundarse, una y otra vez, en sus monos y sus zapatillas skechers, para tumbar al régimen. Así discurrieron los años post golpe de Estado y post paro-sabotaje-petrolero de firmazo en marchazo, pasando por varios guarimbazos y uno que otro cohetazo y cacerolazo.
La realidad real se ha encargado de “sanar” a unos cuantos disociados, envenados de tanta sobreexposición a una caca mediática que no para de manar en los grandes medios. Otros no han tenido la misma suerte y se devanan los sesos entre irse en balsa a Miami o tomar la montaña para alzarse contra el tirano.
La orfandad de liderazgo ha sido tal y tan dura, que los medios, siempre prestos, han echado mano de algunos cuadros burgueses-estudiantiles para llenar el vacío con estrategias publicitarias y libretitos mal hechos.
Así comenzamos este año 2007 con unos cuantos marchazos de estudiantes pidiendo libertad de expresión y diálogo, pero cuando tuvieron la tribuna de la Asamblea Nacional para exponer sus propuestas se rehusaron de manera malcriada.
Después vinieron las vacaciones escolares y los estudiantes burgueses hicieron un alto en su apretada agenda para irse a la playa, al Fun Race o a Miami. Pero ¡Oh sorpresa! Las clases han empezado, “osea y hay que luchar por la libertad”. Hay que entenderlos no se han dado cuenta de que en los dos meses que pasaron bebiendo y rustiqueando, el país siguió su curso, debatiendo la propuesta de reforma constitucional, vibrando en los batallones del PSUV, realizando asambleas populares, conformando Consejos Comunales, en fin viviendo. El país no se detuvo ni se detendrá, los que no somos hijitos de papi y mami no tenemos tiempo de jugar a la política y hacer un alto de dos o tres meses, para luego volver con la cara tan lavada a seguir jugando a ser grandes. Sin embargo, parte de los ucabistas se han inventado una nueva forma de protesta denominada “el trancazo contra la reforma”. Ahora bien en una ciudad tan caotizada como Caracas, ¿qué será lo que buscan los niñitos bien?, será acaso que los cientos de miles de cristianos que viven en Montalbán, Caricuao y el Paraíso pierdan la paciencia con el fulano trancazo y les busquen para darles una buena tanda de carajazos. De estos efebos cualquier cosa puede esperarse, lo que si es cierto es que con un liderazgo tan vergonzoso como el filósofo del Zulia y unas estrategias de “calentamiento de calle” tan preparaditas, tan de boy scout, van a seguir indefectiblemente de trancazo en trancazo.