La histórica decisión del gobierno revolucionario del comandante Hugo Chávez Frías de decretar el Control Obrero sobre las empresas de públicas de la Zona del Hierro, reivindica el sacrificio de miles de trabajadoras y trabajadores que hicieron posible la construcción de este extraordinario complejo industrial y a de quienes, en condiciones de explotación del Estado Burgués y sus beneficiarios nacionales y extranjeros, trabajaron en medio de sus hornos y talleres, laboratorios y muelles, con salarios miserables y reprimidos por la burocracia estatal burguesa, el sindicalerismo adeco-copeyano y los organismos de seguridad y defensa del viejo Estado al servicio de los empresarios.

Con ellos, hemos de rendir justo y merecido homenaje a los obreros del hierro, el acero y el aluminio que se levantaron en diciembre de 1969 en Huelga General Indefinida, junto a otros sectores de trabajadores, por el aumento del pago de las utilidades anuales, expropiadas por el Estado burgués y sus beneficiarios del sector capitalista de la construcción y las empresas transnacionales del petróleo y del aluminio, a quienes se les subsidiaban los precios de los productos, mientras se mantenían salarios de miseria a quienes producían tales riquezas.

Vaya nuestro recuerdo imperecedero a QUINIENTOS CATORCE (514) heroicos luchadores obreros despedidos, en el año 1971, en la Huelga General de los trabajadores de la antigua Siderúrgica del Orinoco, SIDOR, en medio de un auge general de las luchas obreras en Venezuela que contribuyó a la construcción de un nuevo movimiento sindical antimperialista, anticapitalista y contra-sindicalerista en Guayana y en otras ciudades como Valencia,(caucheros, automotrices), Maracay (textileros), Maracaibo (petroleros) y el Área Metropolitana de Caracas, (textiles y siderúrgicos), así como de docentes, tribunalicios, universitarios y el movimiento estudiantil nacional.

Pese a la traición de muchos, el Control Obrero del complejo industrial de la Zona del Hierro también reivindica a la generación del 79 que, en el sindicato de Trabajadores Siderúrgicos y sus similares del Estado Bolívar, SUTISS, aplastó, en las elecciones del 23 de noviembre, a la burocracia sindical, sus partidos burgueses y gobiernos represivos, reivindicando el Derecho a la 40 Horas de Trabajo, el mejoramiento de la seguridad social, la protección de la salud de los trabajadores, el derecho a la sindical de los trabajadores profesionales y, el aumento general de salarios; victoria que fue enfrentada a “sangre y fuego” por el gobierno burgués de Luis Herrera Campins ((1979-1984) con la intervención del sindicato, el decreto de reanudación forzosa de trabajo y la represión de los cuerpos represivos del Estado.

Y finalmente, este Control Obrero reivindica, especialmente, la lucha en la fábrica y en las calles, en el año 2008, de los sidoristas que enfrentaron al consorcio Amazonian-Teching y la burocracia del Estado, por la renacionalización de SIDOR, la eliminación de la tercerización laboral y por un contrato de trabajo justo; lucha que tuvo sus frutos con la decisión del gobierno revolucionario de decretar el reintegro a la Nación, de ese patrimonio de todos los venezolanos y el mejoramiento de las condiciones de trabajo y salario para todos los trabajadores y las trabajadoras de de la Siderúrgica Socialista, “Alfredo Maneiro”.

Pero también, en este momento de gloria para la clase obrera venezolana y mundial, deben reconocerse a los luchadores anónimos, que en los piquetes de huelga, en las asambleas obreras de SUTISS en Manoa y en las marchas desde el portón Uno y en los discursos en las asambleas informativas del portón DOS de SIDOR, sellaron con su esfuerzo y sacrificio este camino de lucha, entre ellos, con humildad y orgullo de hijo, reivindico a mi padre, CARLOS PEREZ, (1916-1973), mejor conocido como “Potoco”, negro nacido en Punta de Piedra, Estado Sucre, pionero de SIDOR, capataz de laminación en los trenes 300 y 500, con quien orgullosamente compartí acciones durante las Huelgas, Paros y Manifestaciones del 69 y 71, y por los que hoy, en este histórico momento, rindo homenaje por su sacrificio y su ejemplo de lucha por los derechos de la clase obrera y el pueblo venezolano.



* Exdelegado sindical en SIDOR (1981-1982)
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