I.
Como el Control Obrero es una política pública para hacer revolución y estamos en el seno de una sociedad capitalista, es lógico pensar que tenga muchísimos enemigos tangibles y virtuales en su entorno.
Son enemigos del Control Obrero, tanto individuos como instituciones, contaminados con el Gen del Capitalismo Salvaje, cuyas costumbres, prácticas, normas, reglamentos y culturas están hechas para reproducir la explotación, la desigualdad, compadrazgo, ventajismo, extorsión, manipulación, privilegios, exclusión, burocratismo y corrupción.
No es difícil identificarlos pero puede resultar complicado acabar con ellos, sino se asume al pie de la letra el mensaje Hugo Chávez, aquel 15 de Febrero de 2009 cuando ganamos la enmienda: Guerra a Muerte contra la Corrupción, el Burocratismo y el Despilfarro.
A esos enemigos hay que exterminarlos si queremos tener patria socialista.
II.
Con un vistazo rasante por las empresas básicas que están instalando el Control Obrero, vemos viejos espacios con enemigos acérrimos del naciente control. Son espacios donde se maneja muchísimo poder y dinero, pero no hay transparencia, ni legalidad, tampoco equidad y sus actores, el mismo grupito, son enemigos del Control Obrero:
Comisiones para la compra de Juguetes, Comisiones del Plan Vacacional, Comisiones para manejo de las Prestaciones Sociales, Comisiones para administrar los Ahorros, Comisiones para asignación de Viviendas, Comisiones de empleos, Comisiones de Venta de Vehículos desincorporados y pare de contar.
Todas esas parcelas son hijas del capitalismo, responden a la lógica perversa de la IV república y a la democracia representativa corrupta. El dinero que por allí “corre” solo sirven para enriquecer mas a los oligarcas.
Entonces ni con ellas, ni desde allí, se puede hacer Control Obrero liberador.
Esas parcelas hay que disolverlas en asambleas y mandar bien lejos a sus mentores y operadores.
¡Control Obrero es control de todos los espacios!
III.
Una manera de derrotar a los enemigos del Control Obrero es aplicando el precepto constitucional de la Constituyente Obrera.
Todo en las empresas hay que refundarlo: nombres, relaciones de producción, relaciones sociales, modos de consumo y distribución, es todo.
Los trabajadores y trabajadoras tenemos que dar una dura batalla por retomar nuestros poderes, hoy en manos de estructuras y mentalidades prostituidas por el capitalismo.
Tenemos que crear bajo Control Obrero nuevas instituciones por la unidad del pueblo trabajador, que beneficien tanto a los trabajadores y trabajadoras de las empresas básicas y como al resto del pueblo que vive en las comunidades:
La Caja de Ahorro de Guayana que concentre todos los recursos y sirva de soporte para desarrollar proyectos colectivos, la Gran Proveeduría del Juguete Popular abre una fuente de trabajo a las empresas comunales del juguete, La Agencia turismo y recreación para la clase obrera, Ferretería para la Vivienda Digna a precios justos y razonables, Fondo Financiero por Barrio Adentro para liberarnos de los HCM, entre otros espacios revolucionarios.
¡Toda la Patria Bajo Control Obrero!
aadarfio@hotmail.com
