I.
En Mayo de 2012 los revolucionarios y revolucionarias socialistas de Venezuela, cumplimos 3 años luchando sistemáticamente para construir el Nuevo Modelo Productivo (NMP) establecido en el Proyecto Nacional “Simón Bolívar” por el cual se orienta el proceso de cambio y transformación que comanda el Camarada Chávez.
Tengamos presente que bajo la metódica del injerto, el Camarada Chávez puso en marcha al sur del Orinoco, el Plan Guayana Socialista (PGS) 2009-2019 con la filosofía del Control Obrero Socialista, convencido que es la única garantía para tener un NMP.
Un PGS para: a) transformar las materias primas en beneficio del pueblo, no de la oligarquía especuladora y el gran capital, b) que el socialismo abarque todos los espacios legales, físicos y mentales, c) se consolide la democracia directa en las organizaciones de la clase trabajadora y d) desarrollar nuevos motores propulsores de la revolución bolivariana en el planeta.
II.
Esta transformación no es de la noche a la mañana y por eso el PGS comprende un ciclo de 10 años con tres etapas.
Una primera etapa para generar el debate sobre la filosofía del Control Obrero Socialista, reconocer lo dañino que significa ser un país exportador de materia prima, darle vida a la Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero” y prefigurar una organización distinta de los aparatos sindicales.
La segunda etapa es para crear colectivamente el marco legal a favor del Control Obrero Socialista, organizar la producción en el NMP, trabajar por la soberanía productiva y desarrollar los Consejos de Trabajadores y Trabajadoras como organización liberadora de la clase trabajadora.
Y la tercera, movilizar la clase trabajadora organizada para tomar posesión de los medios de producción y ponerlos al servicio del pueblo.
III.
Hoy día hemos cubierto la primera etapa, estamos convencidos que los saldos son positivos.
En el nivel estratégico encontramos dos cosas trascendentales asociadas al Camarada Chávez. Una, que ya asumió el fin de la primera etapa, pidiendo a los ministros Giordani y Menéndez, que trabajen en el relanzamiento del PGS. La otra, el tratamiento y ubicación especial que le dio, en la Novísima LOTTT, a los Consejos de Trabajadores y a la Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero.
Esto último significa que hay nuevas banderas de lucha para la segunda etapa.
Por un lado, debemos desarrollar colectivamente y aprobar la Ley Especial de los Consejos de Trabajadores y Trabajadoras.
Y por otro, hay que instalar la Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero” en todos los Centros de Trabajo para acabar con la privatización de la educación universitaria que está desangrando a las empresas de básicas.
También en esta etapa se creó conciencia entre la clase trabajadora, que Venezuela no puede seguir siendo un país exportador de materia prima y tiene que ir hacia la transformación.
En tres años el PGS se desbordó y hay Consejos de Trabajadores en toda Venezuela y hasta existe un Movimiento Nacional por el Control Obrero y los Consejos de Trabajadores y Trabajadoras (MNCOTT).
Ni las contradicciones, la marcha lenta o los enemigos del Control Obrero Socialista, nos van a dividir.
Tenemos que derrotar al Estatuto de Betancourt que desde 1962 controla a CVG y sus filiales.
Producción sin pobreza, sin contaminación y sin enfermos ocupacionales.
Estamos Triunfando.
Viva el Plan Guayana Socialista.
aadarfio@hotmail.com