I.
Entre 1990 y 1998 el capitalismo salvaje inventó una forma legal para disfrazar la ola de despidos masivos en Venezuela. El FMI creó la figura de Accionistas Clase “B” para todas las empresas públicas que eran expropiadas al Estado y donde grandes contingentes de trabajadores eran echados a la calle en clara violación de los derechos humanos.
El reparto de las acciones en Sidor era 70 % (A) para las transnacionales, 20 % (B) a los trabajadores y 10 % (C) al Estado.
Esto traía incorporada una trampa que consistía en un pool de empresas mercantiles, de gente muy ligada a las transnacionales, que iban a adquirir el 20 % (B) para revendérselo a los trabajadores, garantizando que no pudiesen comprarlo y entonces sumarlo al 70 % de las transnacionales.
La trampa no se pudo consumar en Sidor porque llegó el comandante Chávez a Miraflores y mando a parar la privatización.
II.
El Gobierno del Comandante Chávez cerró el capítulo de la titularidad y los 15.242 trabajadores activos y pasivos se convirtieron en propietarios de las acciones Clase “B”.
Inmediatamente, el capitalismo convencido que estaba frente a un gobierno popular, activó otra trampa para apropiarse aceleradamente del dinero de la Nación y creó la figura de excedentes de caja trimestrales, donde entregaba un 20 % a los accionistas y la transnacional retiraba un 70%. En términos populares, Ternium se dedicó a raspar la olla pues “presentía” que en cualquier momento seria nacionalizada.
La mayoría de accionistas, unos 10.000, sin empleo ni seguridad social, no puso objeciones a esta manera de estafar a la nación.
III.
En 2008 Sidor volvió a manos del Estado.
La transnacional Ternium recibió el pago del 60 % de acciones que tenía en la empresa, en dinero contante y sonante, luego se marchó a seguir explotando.
Cosa contraria ha ocurrido con los accionistas Clase “B” que a 5 años de la nacionalización no les han cancelado nada del 20 % de acciones y cada día, los niveles de vida de la mayoría son más precarios por vejez y enfermedad.
Ningún ente del Estado asume este caso ni la solidaridad sindical se manifiesta para esta inmensidad de hombres y mujeres que echaron las bases del gigante siderúrgico que tenemos.
Hoy cuando se realiza la Jornada de Gobierno de Calle en Bolívar, la aspiración general es que el Presidente Maduro designe una comisión especial que en muy corto tiempo presente la solución a esta problemática, que es conocida por todas las instancias de gobierno (Sidor, CVG, Min Industrias, Procuraduria General de la República Vicepresidencia, Min de Seguimiento).