El Presidente Hugo Chávez sostuvo su discurso y acciones sobre la participación del pueblo en cada uno de los espacios de la vida nacional, así pues además de convocar a una asamblea constituyente popular, creó espacios como los consejos comunales y los consejos de trabajadoras y trabajadores para la participación cada vez mayor de nuestro pueblo.
Una vez que la responsabilidad del liderazgo nacional es puesta sobre los hombros del Presidente Nicolás Maduro, este asumió como principal herramienta para su campaña su condición de humilde obrero y trabajador, afianzando su propuesta de gobierno en continuar el legado de Chávez y fortalecer este sector de la sociedad.
Estos gestos del liderazgo revolucionario me han puesto a reflexionar, por cuanto me he enterado de una situación que viene ocurriendo en la empresa aceitera Industrias Diana en Valencia, la misma que en muchas oportunidades em presidente Chávez llego a felicitar y a elogiar por sus avances en cuanto a la conciencia del control obrero a través de su consejo de trabajadoras y trabajadores, y por sus progresos en cuanto a producción de alimentos para el pueblo.
Me he enterado que recientemente el actual ministro de alimentación Félix Osorio, desde hace ya algún tiempo ha querido cambiar la dirección de esa empresa aceitera, habiéndose encontrado con que en pleno, las trabajadoras y trabajadores de la misma manifestaron que no había necesidad de ello, debido a que todo iba marchando según lo planificado para el avance de esa empresa para servir a la patria como ya lo han demostrado.
Al parecer desde ese momento el Ministro Osorio asumió como una situación personal la carga contra Diana, promoviendo una serie de inspecciones y auditorias donde no se halló nada irregular y llegando hasta impulsar la censura de esta empresa en los medios del Estado.
Ante todo esto, los trabajadores manifestaron que para no crear un conflicto dentro del propio gobierno, solamente solicitaban que la persona que asumiera la responsabilidad debía salir del propio seno de la empresa, garantizando la experiencia en la materia y la consecuencia con los postulados políticos del control obrero y de la revolución.
El resultado de esto es que recientemente el ministro ha impuesto a un ex trabajador de MERCAL en la Gerencia General de la misma a través de un Acta y no a través de una resolución en Gaceta Oficial, aparentemente con el fin de evadir la voluntad del presidente Maduro, ya que en todas las ocasiones pasadas había sido una decisión presidencial el nombramiento de estas autoridades.
Llama la atención que la persona designada por el ministro Osorio (de quien omitiré el nombre por razones de respeto) parece que ya desde algún tiempo ha dejado de ser trabajador del ministerio de alimentación, el mismo tampoco ha cumplido con sus declaraciones juradas de patrimonio ante la contraloría general de la república y es participe de tres empresas de importación de alimentos, lo que a todas luces parece contradecir la lucha contra la corrupción que mantiene el presidente Maduro.
Esta situación pudiera desencadenar un conflicto innecesario en el sector alimentos del país, especialmente inexplicable de cara a un proceso electoral y en un estado tan particular como Carabobo.
Considero que es responsabilidad de los integrantes del gobierno de Nicolás Maduro hacer un profundo esfuerzo por avanzar en las políticas que orientó el comandante Chávez, una de ellas el control obrero, sino, resultaría como decía el Che Guevara: “las palabras que no concuerdan con los hechos carecen de sentido”, y todo este esfuerzo habría sido una traición más y un engaño a nuestro pueblo.
Solo queda esperar cual será la posición del presidente Maduro, ya que muchos de las trabajadoras y los trabajadores de Aceites Diana comentan y se preguntan:
“¿Hay dialogo con la derecha, y con Mendoza de la Polar, pero se trata asi a los trabajadores de una de las principales empresas Chavistas y de la revolución?”.