Leemos en la columna LosDomingosdeDíazRangel, (04/08/2013) Ultimas Noticias p.12, “El grupo de Inspectores Socialistas de la Presidencia presentó el 30 de mayo un exhaustivo informe sobre las irregularidades en Industrias Diana desde 2010, que concluye señalando responsabilidades administrativa, civil y penal, proponen la destitución de la Gerencia General y demás directiva, y llevar el caso a la Fiscalía General. Pero alguien tiene detenido su ejecución, pues no ha sido posible removerlos y sustituirlos”
La verdad es que nos sorprende, por decir lo menos, esta información. Asumiendo que Díaz Rangel es un periodista serio, cabe preguntarse ¿por qué las autoridades involucradas no han oficializado nada de esto?, ¿será acaso jugarretas del mismo poder para matar lo que no termina de nacer? (el control obrero en las fábricas).
Hemos leído y visto, por medios alternativos básicamente, la posición de los trabajadores y trabajadoras y nos parece correcta en lo referente a su lucha por el control obrero en Industrias Diana y cómo las autoridades, a quienes les corresponde atender el tema, parece que lo hacen desde las mismas “viejas lógicas del poder” dejando de lado el debate, la discusión y la participación que debe incluir a los trabajadores y trabajadoras en la toma de decisiones.
Sorprende asimismo, que no se tenga una “versión oficial” de lo que ocurre con Empresas Diana, siendo ésta una empresa estratégica para el Estado, no sólo como productora de productos grasos vitales para el consumo humano, sino por ser una de las Empresas en las que se viene apostando a un nuevo modelo de gestión que involucra a los trabajadores y que persigue otros fines, más allá de las empresas típicas del capitalismo.
Como siempre decía un entrañable amigo, en pelea entre un blanco y un negro me solidarizo automáticamente con el negro. Particularmente esta es mi posición en este conflicto en el que instintivamente me surge la solidaridad automática con los trabajadores y trabajadoras de Industrias Diana.
Después de ver la incompetencia, y en algunos casos hasta la complicidad, de muchos burócratas que ejercen cargos de relevancia en el alto gobierno, éste caso de Empresas Diana parece inscribirse en esta misma línea. No olvidemos la “jugarreta” que se le hizo recientemente a Eduardo Samán, Presidente del Indepabis desde el Ministerio al cual está adscrito el ente que preside.
Muchos en el gobierno parece que se olvidan que además de gobernar, tienen la tarea de contribuir cada día a que la revolución se materialice. Quienes no lo entiendan así lamentablemente obran en sentido contrario a los intereses de la revolución y están contribuyendo a matar el legado del Comandante y la Patria que nos legó.
