Con tal que a Clorox no llegue la burocracia estatal a repetir experiencias nefastas como las de SIDOR y empresas de Guayana, donde mafias (empresariales principalmente) desfalcaron cifras millonarias destinadas a la repotenciación de dichas empresas.
Ojala que el Gobierno se plantee en serio el asunto de la Gestión Obrera y le de oportunidades en Clorox a los trabajadores y trabajadoras de demostrar las potencialidades con que cuenta, así como las posibilidades reales de gestionar la Empresa.
Esperemos que sin dejar de apoyar la Gestión Obrera que debe imponerse en Clorox, y otras empresas que seguramente le seguirán los pasos, el gobierno sea capaz de respetar las decisiones de los trabajadores y apoye y oriente sin pretender controlar e imponerse donde la experiencia y la capacidad de los trabajadores debería ser lo que se imponga.
Ojalá el Gobierno obrerista del Presidente Maduro demuestre en el caso de Clorox que apuesta verdaderamente a la clase trabajadora y al poder popular como vías para la construcción de un modelo de producción que desecha el rentismo petrolero y que se fundamenta en el trabajo productivo y creador.
Confiamos en que ante la arremetida del empresariado transnacional, que seguramente con Clorox comienza a ensayar nuevos escenarios, la revolución sepa responder con medidas revolucionarias y no con acuerdos y concesiones con la derecha que a lo único que apuesta es al fin del chavismo y a la restauración de la cuarta república.
Esperemos que la presencia del Vicepresidente Arreaza en las instalaciones de Clorox no signifique que la lucha que deben dirigir los trabajadores y trabajadoras de la Empresa la va a secuestrar y dirigir funcionarios, asignados a dedo, que desconocen los procesos productivos que los trabajadores y trabajadoras están llamados a gestionar.
Por la construcción de un verdadero modelo de Gestión Obrera en las Empresas del Estado y por que el gobierno no repita los errores y fracasos que ha cometido la burocracia ministerial.
