Javier Perez-Santalla de Dinosaur Group fue el intermediario en la venta de 2 mil 800 millones de dólares en bonos de PDVSA a un precio de casi el 70% de descuento. Es decir por cada dólar de bono, la nación recibió aproximadamente 31 centavos. Perez-Santalla y Dinosaur Group representó al vendedor (Banco Central de Venezuela) para esta transacción que le brinda un respiro a la tesorería de Venezuela. Perez-Santalla (en la foto) quien ya venía de una firma intervenida como lo era Refco consiguió que la firma Dinosaur lo contratara para liderar la mesa de mercados emergentes de la oficina ubicada en Park Avenue en Nueva York. El mismo diario Wall Street Journal publica la interrogante, de cuánto habrá cobrado de comisión Dinosaur y su ejecutivo Perez-Santalla. La gigante financiera Goldman Sachs que ya nos tiene acostumbrados a sus mercenarias adquisiciones de deuda externa en países como Grecia, Ucrania y Argentina, ahora lo hizo con Venezuela, adquiriendo los bonos de hambre de PDVSA y dándole aire a las finanzas de la administración Maduro. Lo insólito de esta transacción es que los bonos los tenía el Banco Central de Venezuela y fue este ente, comandado por Ricardo Sanguino quien buscó a un diminuto intermediario como lo es Dinosaur Group para entregar los bonos, negociar el precio y recibir el dinero. ¿Qué esconde el Banco Central de Venezuela que no pudo negociar sus bonos con un banco de renombre y tamaño? Otra vez el Gobierno venezolano utilizando asesores e intermediarios que solo reflejan un aire de opacidad e irregularidad.
Hacer enlace con el articulo anterior. El Defensor de los bonos de hambre