A Maduro no le gusta que el Magistrado Ortega siga activo creando enlaces entre empresarios y ministros.
La amistad de Calixto Ortega con empresarios de la cuarta está repercutiendo negativamente en el radar de poder que rodea a Nicolás Maduro.
Ortega, según importantes personeros de la MUD y del PSUV no es un intelectual de consulta obligada, es más bien un contactólogo (persona que tiene buenos contactos) que se presta a dialogar y explicar al gobierno lo que puede estar en la mente de empresarios, del sector industrial, petrolero, comercial, de servicios en el país y diputados de oposición, supuestos amigos.
Los datos y chismes de Calixto Ortega ya no son tan necesarios para el gobierno. El rechazo actual al sector privado por parte del dúo Maduro/Cabello hace menos imprescindible dedicarle tiempo a Calixto Ortega. Más bien sus comunicaciones directas con empresarios y políticos de la cuarta, y hasta invitaciones a bodas en La Romana, mantiene en alerta al jefe del Palacio.
Ortega no se ha cuidado y lo han escuchado en reuniones con empresarios y diputados inclusive en estos tiempos en que Maduro ha casi institucionalizado una muralla que no permite el acceso de empresarios productivos para trabajar con el gobierno.