Usuarios de la mayoría de los estados del país siguen reportando fallas inesperadas y racionamientos diarios de la electricidad durante horas, lo que no sólo supone desafíos y molestias en las rutinas personales y familiares, sino también en las empresariales.
Las fallas eléctricas hechas "costumbre" a nivel regional, ya se están extendiendo con mayor frecuencia a la ciudad Capital de Caracas.
Los cortes de energía eléctrica pueden limitar la actividad económica e industrial de Venezuela, en una época de buenas perspectivas de crecimiento, propiciadas mediante la gestión del gobierno bolivariano de Nicolás Maduro.
Estas contingencias no se solucionan con parches ni 'operativos especiales', porque el problema es sistémico.
Urge tomar medidas heroicas y decretar el estado de emergencia eléctrica nacional, con el apoyo de los organismos de seguridad del estado, como lo hizo el presidente Nicolás Maduro el año 2013, el cual incluyó una campaña de disminución del consumo, adelantada por el presidente de Corpoelec de entonces, Jesse Chacón.
*Hoy no se trata de racionar el consumo, la idea debe ser detectar los puntos vulnerables a nivel nacional y asegurar su operación*.
Profesionales y técnicos venezolanos de Corpoelec están en capacidad de asumir esa responsabilidad.
Desde 2019 se ha venido argumentando que el bloqueo impide la importación de equipos y repuestos para el Sistema Eléctrico Nacional. Hoy podemos afirmar que las debilidades del sistema eléctrico son evidentes y están a la vista. Si hay que adquirir o reparar equipos indispensables para mantener la estabilidad y confiabilidad de la red, habrá que asumir el sacrificio, como por ejemplo, Turbinas duales a gas-diesel, transformadores de transmisión y distribución, así con equipos para las subestaciones.
Urge entonces emprender una 'cayapa heroica' eléctrica, y aprovechar la oportunidad para dar inicio al desarrollo de un plan sistemático de 'dominio tecnológico' en la industria.
Las ciencias y las ingenierías son las actividades que debemos impulsar en nuestras principales industrias, incluidos los hidrocarburos y la electricidad.
De estas actividades depende la existencia de la Revolución Bolivariana y del país.
Nosotros Venceremos!