La magnitud y multiplicidad de los problemas superan nuestra capacidad de afrontarlos. La nueva civilización o aquello que nos envuelve en el Nuevo Pacto energético busca en el nuevo espectro político, las combinaciones necesarias para lograr un equilibrio interno en el caso venezolano, desde sus inicios en el gobierno de Carlos Andrés Pérez y el Dr. Rafael Caldera Rodríguez hasta nuestros días que, el sistema energético nacional ha estado bajo la coordinación de nuestras Fuerzas Armadas y, sus componentes. Ya hay un desmantelamiento de nuestras redes eléctricas al regalar a países extranjeros un conjunto de maquinarias Diesel que repartían las cargas eléctricas en los principales caseríos del país.
Las cuales estaban en La Sorpresa, (Puerto Cabello). Choroni, La Cabrera, (Maracay), El Tigre, Soledad, Puerto Ordaz a Matanzas, Edo Bolívar), Guanare, (portuguesa), Termoeléctrica de La Fría, (Edo Táchira), Apure. Todas de Marca Caterpillar y alemanas que, todavía tienen respuestas y son útiles. En mi caso como Papá era jefe de Planta, residí en grandes casas construidas por norteamericanos en El Tigre, Guanare y La Fría, donde cada una tenía ocho aires acondicionados de gran volumen. En Táchira, había 12 casas para ejecutivos y 24 casas- habitaciones para especialistas y guardia nacional por el pase de la guerrilla y el narcotráfico colombiano desde Puerto de Santander hasta Santa Barbará del Zulia donde llegaban con doce burros y ocho mulas para cooptar comida, y colocaban guayas en El Chama para anillar los animales y pasarlos de orilla a orilla, una travesía que duraba hasta un mes. El comando militar en ese lugar albergaba de doce a diez y ocho comandos. (Hombres preparados para tal fin por la GNB).
Había un proceso de protección a las Cuencas Hidrográficas y dos barcos encargados de barrer el barro sedimentado, uno era permanente en el Lago de Maracaibo para ser utilizado por compañías petroleras. Y, el otro en el caudaloso Río Orinoco y sus afluentes.
Hay un ímpetu que mantiene viva la iniciativa de adherirse a la transparencia, necesitamos descubrir la historia que nos arropa, y castigar la corrupción, claro, a quienes la practican, y esto, lo saben cada alcalde, este flagelo parte desde la entrega de documentos. Es una carencia de conciencia y de opinión pública.
No solo la lógica nos plantea un hecho que, se aproxima a una comprensión de los vínculos en la producción capitalista, sino también, nos lleva a una relación mercantil productiva, donde el esclavismo y la dominación están presentes, y me refiero en sí, a la dictadura.
En Venezuela, hay una personalización de los mandos, lo que implica una manifestación directa de la dictadura. Es una relación jerárquica, de tipo civil como militar que revela una orientación ideológica muy determinante, donde hay una precisión de las ideas, y el olvido internacional en las masas partidistas de una realidad. Nadie esta preparado y capacitado para sustituir el Edo Burgués, y se requiere cohesión para generar una jerarquía de competencias que, solo incumbe a ciudadanos agrupados en clases sociales allegados al poder del Estado.
Hay retos simétricos y opuestos, la unificación de Europa en torno a la caracterización de nuestro nuevo mundo, nos lleva con urgencia a dar respuesta sobre la crisis Estado- Nación. Ahora, se habla del Estado- red, que es la idea centralizada de conformar un moderno Estado Institucional.
Tenemos a la vista, un imperio financiero manejado por monopolios que buscan conducir el presupuesto del Estado, y en Venezuela lo han logrado, con el acierto de manejar el dólar paralelo, y crear condiciones ideales de desconstruir energéticamente al Estado, y por largo tiempo, fomentar turbas parasitarias que dañan todo índice de crecimiento.