El alza del petróleo no es sólo consecuencia de la creciente demanda de las emergentes economías de India y China, y de las tensiones políticas de Irak y Rusia. Por primera vez hay indicios de que el mercado económico de la energía está anticipando en sus precios una limitación y escasez futura en los suministros físicos.
Perdimos en las últimas 8 décadas de serviles gobiernos pronorteamericanos el honor y sentido de creatividad, el nacionalismo y sentido de pertenencia. Nos han subyugado, mancillado y pateado, y nos hicimos los locos ante la permisiva actitud entreguista de los que detentaron el poder y de los que majaron alegremente durante más de 80 años, los recursos propios de la nación, del pueblo y de los legítimos herederos de ese bien merecido recurso no renovable.
¡Despierta pueblo! Alerta, alerta..., alerta que camina… El enemigo del norte con sus omnipotentes usinas mediáticas trabaja las 24 horas del día denigrando contra Chávez y contra la revolución bolivariana (guerra de cuarta generación), y prepara el terreno con exactitud milimétrica (Plan Colombia, Balboa, Farc y/o brutal manipulación mediática) para justificar una intervención en nuestro suelo patrio.
¡EL PETRÓLEO! Oro negro o ‘excremento del diablo’ –a decir de Juan Pablo Pérez Alfonso— adquiere hoy un sitial de honor en el concilio de las naciones que fueron bendecidas por ese don de Dios. Pero cabe preguntarse bajo las actuales circunstancias de tanta carencia energética en el mundo, si este bien guardado recurso bajo tierra y bien merecido don de la naturaleza, es en verdad una gracia de la Madre Pachamama, o es por el contrario una maldición bajo las actuales circunstancias de tanta carencia y demanda energética en el insaciable mundo de hoy…
Sobre el particular quiero hacer énfasis en el tema petrolero, por cuanto según opiniones coincidentes de los más connotados expertos petroleros, ministros de finanzas y reflexivos economistas del mundo de los hidrocarburos, es ahora cuando se están tomando en cuenta y con seriedad las tan mentadas teorías sobre el pico petrolero. Se dice ahora con mucha insistencia en el mundillo de los negocios, que dentro de poco no habrá gasolina barata y eso hace que la dependencia del petróleo caro amenace seriamente el futuro económico global.
De acuerdo a lo que pronostican sesudos analistas de Goldman Sachs, FED o del FMI, los precios del barril pueden alcanzar pronto los 115 a 120 dólares con consecuencias de una pérdida del 0.5% del PNB por cada 10% de subida (con más de 50% de alza en el último año). La idea de que en una fecha próxima la demanda del petróleo superará la producción, entonces los precios se dispararán con catastróficas consecuencias para la economía mundial, y esas súbitas subidas desde el punto de vista financiero son buenas para Venezuela, pero no así para los países más pobres del planeta.
Y bajo otro escenario, si se toma en cuenta el descarado consumismo de los EEUU y su inmoral manera de hacerse por la fuerza del preciado líquido negro, estas noticias desde esas perspectivas, no son nada halagüeñas para nuestra nación ni mucho menos para ninguno de los países que posean tan preciado líquido. Porque esa carencia fósil que se pensaba que iba a suceder alrededor del año 2025, hoy actualmente hay toda una serie de especulaciones que son manejadas por los trush y por las gigantes corporaciones de la energía, en el que se afirma que el mentado pico petrolero no sucederá como se estimaba cerca del 2025 sino que por el contrario y en opiniones de peso como la del experto Colin Campell, augura un futuro cercano más pesimista; e insiste en que estamos muy cerca de alcanzar el fatídico ¿pico?, tan cerca como el 2008-2010… Los países desarrollados, con los EEUU a la cabeza, están cerca de vivir en carne propia sus ‘orcas caudinas’, porque hay una creciente demanda que está a punto de rebasar con creces la actual producción mundial (… )
¿Porqué hay que amarrarse los pantalones? Porque sin ser fatalista ni mucho menos aficionado a las premonitorias fluctuaciones del mercado energético, es dable pensar que Venezuela por ser poseedora y beneficiaria de un muy envidiable estatus petrolero, a partir de ahora, se le hace cuesta arriba mantener ese privilegiado estatus ante los codiciosos ojos de los que más tienen y quieren… Y todo por el hecho, de atesorar y guardar dentro de sus entrañas las reservas petrolíferas mas grandes del planeta (¿?) Las apetencias energéticas de las grandes potencias, con EEUU como punta de lanza, hacen que nuestro país sea visto ante los ojos de la ambición y del sentido de posesión, como un apetecible país con posibilidades cierta de ser invadido por la fuerza. Es por eso y mucho más, que debemos “amarrarnos los pantalones”, porque a la luz de los nuevos tiempos y sin desdeñar los ingentes recursos financieros que le entrarán al país, lo que se avizora para Venezuela, para el pueblo o para el proceso revolucionario en ciernes, no es nada halagüeño ni esperanzador. y a raíz de esos voraces demonios del consumismo que están al acecho del tan preciado oro negro…
Tenía o no tenía razón Pérez Alfonso, cofundador de la OPEP, cuando se atrevió a afirmar por allá el año 1973 que el petróleo es el “excremento del diablo”. Este ministro del Petróleo de Venezuela y cofundador de la OPEP en el gobierno de 1973, decía que el petróleo traería la ruina. Y aunque parezca un poco desbalanceado tal argumento, el pasar de las décadas ha demostrado que efectivamente el oro negro no sólo trajo la ruina, sino que está demostrado que la dependencia total de una economía en los minerales siempre trae consigo niveles bajos de crecimiento.
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