1 de julio de 2007 (Aporrea.org).- Según reporta hoy el diario Houston Chronicle, un juez estadounidense podría ordenar la confiscación de propiedades del gobierno venezolano en EEUU y otorgárselas a las petroleras ConocoPhillips y Exxon Mobil, cuyas instalaciones en la faja petrolífera del río Orinoco fueron tomadas por el gobierno venezolano, luego de que las transnacionales rehusaran a convertir sus proyectos al nuevo esquema de operación que le da mayoría a la estatal venezolana PDVSA en las operaciones.
La confiscación a propiedades de Venezuela se produciría en caso de que la disputa llegue a arbitraje internacional, se falle en contra de Venezuela, y el gobierno venezolano rehúse a pagar lo estipulado en arbitraje. Tanto EE.UU. como Venezuela son signatarios de la Convención de Nueva York, la cual garantiza la aplicación de las decisiones de los jueces de arbitraje en los países signatarios.
Otras petroleras como Chevron, BP, Total y Statoil aceptaron los términos fijados por el gobierno venezolano para convertir sus proyectos en la faja del Orinoco a un formato de nacionalización parcial que le da a la estatal venezolana PDVSA la mayoría accionaria en proyectos conjuntos. Las empresas conservan poder de veto en cuanto a decisiones de inversión en futuros proyectos.
La noticia, publicada en Houston donde residen gran cantidad de empresas petroleras, es sin duda un mecanismo de presión hacia el gobierno venezolano, como parte del proceso de negociación a través del cual las petroleras estadounidenses deben recibir una compensación por sus inversiones en la faja del Orinoco. Ambas empresas contratan poderosas firmas de abogados y de relaciones públicas, con gran influencia en medios de comunicación.
El diario cita a José Valera, de la empresa King & Spalding, quien afirmó que "el gobierno venezolano posee una gran cantidad de propiedades en los EE.UU. a través de CITGO, al igual que recursos significativos en el sistema financiero estadounidense. Estos recursos podrían ser sujeto de pago en caso de arbitraje."
El reporte reconoce que la disputa esta actualmente concentrada en la compensación, no en arbitraje internacional. Las empresas estadounidenses quieren que se les pague precios del mercado por su infraestructura en la faja, mientras Venezuela dice que pagará de acuerdo a los costos incurridos cuando las inversiones fueron hechas inicialmente.
Ray Whitman, de la empresa Baker Hostetler en Houston, afirma que el arbitraje es un proceso que genera consecuencias, ya que una empresa que inicia dicho proceso contra un país, podría no ser bienvenida en el futuro.
Según Enrique Sira, otro analista de la Cambridge Energy Research Associates citado por el Houston Chronicle, aún es posible que Exxon Mobil y ConocoPhillips lleguen a un acuerdo con PDVSA para seguir en Venezuela.
Venezuela posee en la faja del Orinoco, unas reservas de petróleo más grandes que cualquier otro país en el planeta. Las mismas están en proceso de ser certificadas por expertos internacionales.