Señores que acompañan a este proceso, llego la hora de la verdad; la
revolución no es de hoy en adelante, para andar zumbando palitos
mantequilleros para el techo, ni sacar candela de la boca a un payaso que
no se ríe ni el mismo porque sabe lo que en este país está pasando y lo
hace para entretener a unos acostumbrados adeptos a la TV, que unos
degenerados idiotizaron para mantener un imperio que se derrumbara cuando
el pueblo le entre de lleno a la conciencia revolucionaria.
Desde hoy en la asamblea empezó el peo, pero hay que sacarlos de esas
oficinas llenas de naftalina, llevarlo a la calle con una fuerza superior a
la que proporciona mantener puestos burocráticos; la lucha es enfrentar a
un imperio que está armado hasta los dientes y con saña metió en la
asamblea unos paracitos con corbata de parlamentarios, que solo vienen a
joder; además tiene a parte de nuestro pueblo, adormecido con unos medios
entregados al imperio que ya no son medios, nos toca despertarlos, porque
son nuestros hermanos y los guerreros que nos pueden ayudar a recuperar el
camino que le hemos cediendo a los traidores, entregando el destino de la
PATRIA en sus debilidades traidoras.
Señores acomodaticios en puestos burocráticos, llego la hora de reconocerse
de verdad como revolucionarios, o a terminar de arrancar, porque estamos
decididos a llevárnoslo por el medio; ya han usufructuado demasiado las
bondades del proyecto y el pueblo pacientemente espero 12 años, que
responsablemente hicieran lo que corresponde en revolución, pero ustedes
mismos se cuestionaron y la reacción tomada es violenta no tiene marcha
atrás.
Nuestro máximo líder no tiene tiempo de chequear indecisos a toda hora,
ahora le toca al pueblo hacer contraloría social y nosotros si estamos
cerca de las triquiñuelas y debilidades que nos han mantenido en esta
angustia hasta hoy.
Este escrito no va para los traidores de la oposición; va para los
revolucionarios apáticos que se han confiado, dejando el esfuerzo a los que
no tienen ni el agua para llevar a la batalla, pero lo hacen con sed y con
ímpetu de no querer volver más nunca a esa República, que solo creo
paracitos y de los cuales hay muchos enquistados en nuestra revolución.
No pretendo congraciarme con nadie, ni tampoco enemistarme; estoy haciendo
un llamado revolucionario de la forma que considero más clara y sincera,
por conocer como se bate el cobre a mi alrededor y el que le pica que se
rasque, pero la consigan es, o le echamos bolas o dejamos que nos lleve la
baba.
No hay medias tintas, la vaina esta crítica y quien no lo crea que
profundice con su comunidad para hacer la discusión pertinente, el debate
necesario que nos permita darnos cuenta que el rio a pesar de nuestros
esfuerzos está creciendo y aunque tenemos pueblo lleno de optimismo,
también hay otros que están cuestionando la forma IV Republicana de
cuantificar; porque sabemos que una revolución se hace con pueblo
consiente, para que la revolución no sea endeble y de hoy en adelante no lo
será, porque la orden de nuestro líder es A DESTROZAR LA APATIA, convencido
que los pueblos son los que hacen revolución. PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.
machucamelo@cantv.net
