La creación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV.) constituye un salto cualitativo en el proceso de organización de las fuerzas revolucionarias socialistas en Venezuela. Significó casi el fin del período de secta, característicos de la fase infantil de la organización revolucionaria del proletariado “Pero algo había querido decir que no”, como se afirma en la Leyenda del Silbón, a la culminación feliz de aquel período.
La fuerte presencia del espíritu de clase pequeñoburguesa alimenta la pervivencia del sectarismo y frena el desarrollo pleno de la democracia. Este espíritu de clase pequeñoburgués, es el vehículo a través el cual la ideología burguesa penetra y se apodera de importantes espacios en el seno del partido, llenando de vida los componentes del capitalismo, impidiendo que se consolide la vía al socialismo.
Avanzar por la senda revolucionaria bolivariana, demanda la liquidación de este espíritu de clase pequeñoburgués, mediante un sostenido proceso de proletarización del pensamiento y la acción política en el seno de PSUV. Es aplicar, consecuentemente y sin titubear, las Tres R al cuadrado, la primera línea estratégica de pasar de “La Cultura Capitalista a la Militancia Socialista”, orientados por el soporte científico que representa el marxismo y el programa de “Patria Grande” que aporta el bolivarianismo.
Se trata de promover la presencia protagónica del proletariado en el partido ejerciendo su rol de vanguardia, estimulando la lucha de las ideas, para hacer del PSUV un verdadero “…Partido que debata democráticamente de manera permanente las ideas para hacer la revolución y construir la sociedad socialista…” (Libro Rojo. Declaración de Principios. Punto 7: LA UNIDAD).
Democracia plena para allanar el camino al socialismo, es el primer aporte del proletariado y por ello está recogido en El Libro Rojo este principio. El trabajo, he aquí el otro aspecto desde donde se desarrollan los valores y conducta socialista, en la medida que se va aboliendo la propiedad privada sobre los medios fundamentales de producción, origen de todas las perversiones del capitalismo. Convencido estamos que la victoria definitiva del socialismo se decidirá en el mundo del trabajo, y es aquí donde el proletariado garantiza, con su papel conductor del proceso, el tránsito seguro del capitalismo al socialismo. En atención a ello, el artículo 4 de nuestros Estatutos, relativo a los principios organizativos, consagra lo siguiente: “El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) como partido revolucionario, representa los intereses del proletariado urbano y rural, del campesinado y los demás sectores sociales explotados, debe organizarse y funcionar conforme a los principios de la democracia socialista…” El momento demanda claridad, mucha claridad y fidelidad a la causa histórica de los proletarios del mundo, es la hora de apoyarse en sus luchas, en su unidad, en su organización y en su ciencia.
“La propiedad privada de los medios de producción determina en cualquier sociedad las relaciones de trabajo, las relaciones humanas y todos los aspectos de la vida, negando los objetivos de una sociedad humanista, solidaria y socialista…”
(El Libro Rojo. Declaración de Principios.
Punto 9: Construcción del Socialismo Bolivariano: Única Salida.)
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