El capitalismo en su afán voraz por destruir todo lo que toca y
sabiendo la influencia que se puede obtener con el conocimiento y la
penetración del emblema; lo absorbió para convertirlo en el primer
producto de su empresa de alienación y distorsión de la conciencia del
ser.
El emblema en tiempos anteriores era usado como ejemplo de
conciencia, seguimiento de principios y todo lo que tuviera que ver con
la conducta y formación que necesita tener el pensador que tiene como
meta, afianzar la disciplina y el conocimiento en beneficio de la idea.
Hoy en día el emblema está cuestionado en esencia, porque los
destructores lo absorbieron e hicieron que su valor se vea trastocado,
para quitarle consistencia y en revolución se ve endeble, por el manejo
que en algunos casos estamos utilizando los revolucionarios para
desvirtuar consignas que en momentos de luchas clandestinas
representaron todo y era la mejor forma de mantener control y disciplina
en las filas, hoy está en duda su contenido porque la falta de
consistencia ideológica lo hace ver como una moda capitalista, que se
puede cambiar por conveniencia, de acuerdo al viento que sople.
El emblema siempre fue en tiempos de revolución la “doctrina” a
respetar, era la señal que indicaba el sitio donde encontrar el
contenido, el mensaje, el punto identificado que tenia la información
correcta para evitar confusiones y que se pudiera desvirtuar la misión
encomendada en una reunión de formación y ataque para lograr seguir
avanzando, llegar a lo que tenemos hoy independientemente de la vía por
la que hemos llegado.
Este llamado lo traigo a la mesa para la discusión, por haber visto y entendido, que por lugares emblemáticos estamos desvirtuando el contenido y hemos agarrado el emblema como algo sin importancia (seguramente por las deformaciones hechas por el capitalismo) donde el respeto a la constancia está siendo sustituida, por factores que no han dando demostraciones de constancia revolucionaria, están siendo usadas como deformantes y sin confirmar los elementos que los hacen merecedores de mostrarse en espacios revolucionarios; sin que los emblemas utilizados no vallan en contra de lo que se busca; y por aceptar vicios del capitalismo nos estemos desviando de la conducta que hay que formar en revolución y no sea la señalada por el capitalismo para seguir penetrando y así evitar la consolidación de lo que venimos señalando desde tiempos de lucha feroz sin llanto, nos permitimos decir para las generaciones futuras PATRIA O MUERTE VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, SIN PATRIA NO QUIERO VIDA. Luchar y construir.
HAZTE CONCIENCIA.
machucamelo@cantv.net