Hubo algo en el desarrollo de las experiencias de los batallones y primeras patrullas, que impidió que estas iniciativas se convirtieran en una referencia para el impulso del proyecto de cambio. En el caso de los batallones, el momento más interesante fue cuando hubo que seleccionar a la persona responsable de la coordinación de varios batallones y lo fue, por una dinámica externa. Los líderes Municipales estuvieron más interesados en colocar un hombre de su tendencia porque era una manera de mostrar o aparentar músculo, más no fue asumido como una oportunidad para la organización de la militancia y pasar así, de un registro de militante a una organización de la militancia.
Después de ese momento; los batallones se consumieron en reuniones sin horizontes y orientaciones. El Batallón donde estaba incluido existía únicamente que los sábados de 10 de la mañana a hasta la 1:00 de la tarde y desde ese instante; el batallón se esfumaba para aparecer el otro sábado con menos camaradas interesados en vernos las caras. No hubo un esfuerzo por organizar a los hombres y mujeres que aparecían en la respectiva lista, porque tal vez se comunicó una idea, según la cual, el batallón era un sitio para reuniones y no para la organización de las personas que nos encontrábamos en determinado espacio.
Las primeras patrullas fueron más ligeras en su existencia. Su extinción fue mucho más rápida y probablemente ello estuvo determinado porque el factor externo impidió su desarrollo. Desde un principio se sintió que había un interés por tener y controlar patrullas, más no en utilizarla para la organización y movilización de las militantes en sus respectivas comunidades. En lo personal terminé desencantado, pero consciente que pudo utilizarse a los militantes que acudían a las reuniones para realizar un trabajo más productivo políticamente.
En esta nueva oportunidad, me alisté en el primer punto del encuentro que encontré y llegado el momento de la primera asamblea, recibí oportunamente la invitación para estar en la primera reunión. Fui al sitio fijado y en la espera, veo que un joven se aproxima a la camarada que funge como coordinadora de la asamblea y logro oír, que el camarada le explica lo que debe hacerse para los casos de alistados y alistadas que provienen de otro puntos de encuentro o que se alistaron en uno y desean irse a otro punto por la cercanía a su sitio de residencia. Vi en la respuesta que daba el joven una solución al problema que confronta y al terminar su conversación con la camarada coordinadora, me le acerqué y le presenté mi situación. El Camarada muy diligentemente me ofreció la información y me sugirió que me trasladara a un punto de encuentro cercano a la zona industrial de Barcelona.
Inmediatamente me trasladé al sitio y me atendió una camarada igual de atenta. La camarada preparó un acta en la cual se dejaba constancia de mi interés por vincularme a este nuevo punto de encuentro y registrarme en una de las patrullas que ahí se estructuraran. Finalizado el procedimiento del acta y su firma; la camarada me pidió que tuviera pendiente a través de mi teléfono celular, porque se me haría llegar un mensaje para pasar firmando la hoja de patrulla. Estuve a punto de hacerle un comentario sobre la sugerencia de estar pendiente para firmar hoja de patrulla, pero como no tenía muy claro el procedimiento pautado por el partido para este proceso de conformación de patrulla, opté por retirarme con la preocupación de encontrarme con una iniciativa que podría tener la suerte de las anteriores por eso de firmar la hoja de la patrulla para registrarme y no para organizarnos.
Han transcurrido ya casi 15 días de ese primer contacto con el nuevo punto de encuentro y aún no recibo el mensaje para pasar por el punto de encuentro y firmar la hoja de patrulla. No sé cuántas patrullas están operativas, pero no tengo todavía patrulla y me preguntó si esta es mi suerte o es la suerte de muchos, producto de una inadecuada implementación y ORGANIZACIÓN de estas iniciativas. Por ahora espero con la esperanza de no salir frustrado en este nuevo intento.
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