Ante su escrito de respuesta a mi correo de reacción a un correo que ustedes me enviaron debo precisar lo siguiente:
1) Yo no me hago llamar: yo soy Nicolás Ramón Contreras Hernández y firmo mis escritos con mi cédula de ciudadanía, como lo hacen las personas serias de estos tiempos de libertad y liberación política, sobre todo en Venezuela. Jamás he utilizado seudónimos ni nada por el estilo. En Aporrea aparecen todos mis escritos y debates, firmados cada uno de ellos.
2) Sí se dedicaran a estudiar, a reflexionar y no a tratar de imponer a los demás su punto de vista, no dijeran tantos disparates como eso de decir, que uno al citar a un escritor y darle el crédito se está apropiando. Eso se llama cita: y las hay de autor, se hacen con el sistema llamado "americano", el tradicional impulsado por Ladrón de Guevara y MarioTamayo y Tamayo - entre otros en sus sistemas de metodología. Desde Einstein hasta Luís Britto, por poner un ejemplo, todos los académicos e intelectuales, se apoyan en otros autores, porque nadie nace sabiéndolo todo, ni se las sabe todas.
3) En ningún sistema académico del mundo es pecado leer, documentarse, contrastar autores y fuentes. Sí entendieran qué es el positivismo y qué es la dialéctica, no volvieran a afirmar otros tantos disparates cuando se ponen a ponderar sobre mi método de investigación, haciendo gala de una experiencia que no tienen, y de unos hábitos de lectura sin método cuando se trata de fijar posiciones académicas, que es lo que tanto les molesta. Sí tuvieran el nivel de lectura sistemática y disciplinada al escribir, no afirmaran tantos yerros, ni mucho menos insistirían en ellos.
4) La seriedad hay que tenerla en todo momento: citar fuera de contexto la respuesta que usted o ustedes motivaron con el acoso que les caracteriza, me ha hecho responderles tanto envío tonto, hasta con amenazas. Aprovecho para decirles que se bajen de la nube de fundamentalismo y divisionismo en que andan: nadie está obligado a pensar exactamente como ustedes quieren que la gente víctima de sus correos quieren. En ninguna parte dice que es un pecado ideológico no pensar exactamente como ustedes quieren. Tampoco podría yo discriminar nada desde mis planteamientos académicos en Colombia. Dejen esa paranoia de rotular como enemigos a quienes no piensan como ustedes quieren: todo el mundo tiene el derecho a identificarse como le dé su gana, lo que está mal al hacerlo es imponerlo a otros; o lanzar juicios denigrantes a otros. ¿Entonces el profesor Misonyi en una nota donde comenta a los venezolanos que desprecian un legado africano, comete un pecado mortal?: para ninguna persona razonable eso puede constituir un pecado mortal.
5) El proceso revolucionario venezolano, debe estar por encima de cualquier ego.Eso es lo que ustedes en el mejor de los casos no quieren entender. A no ser que hagan parte de un plan de crear bochinche y divisionismo que tanto caracteriza a los beneficiarios de fondos de la USAID, la NED y otras yerbas imperialistas. Y sí tienen razón en algo: no me interesa comunicarme con ustedes definitivamente, sin que ello signifique renunciar a mi derecho a hacer aclaraciones cuando sea aludido en un medio de difusión masiva, que es el mismo derecho de ustedes, caso en el cual hay que tener la ética y la valentía de refutar sin venir con esos cuentos macartizadores de "dice llamarse". Yo a diferencia de usted, que envía unas veces como Brunilde; y otras veces como Isabel Rivas, jamás he empleado suedónimos ni alias, al momento de respaldar mis escritos.
6) Debo felicitarla al menos, porque ya no recurre al insulto y a la grosería monda y lironda como antes. A mi esos calificativos de faramullero que ha empleado en alguno que otro escrito no me hacen mella, porque ni sé que significan realmente, total no son modismos que empleemos en Colombia, ni me interesa saber qué quiere decir eso. Hasta para eso, hay que tener decencia. ¿Cuando me acusa de sentirme elevado, no ha pensado por algún momento que puede ser usted la que se sienta bajita y por eso se queja hasta por las opiniones de los demás cuando no recitan las suyas?: negro, afrocolombiano, cómo quiera llamarme, tampoco me ofende así que no pierda el tiempo, porque dejo algo bien en claro: todo el mundo tiene el derecho con su cabeza y boca a pensar y decir lo que le parezca, otra cosa es que esté obligado a refrendar el punto de vista de otro, como mío.
Nicolás Ramón Contreras Hernández. CC.92.226.628 de Tolú- Sucre. RED INDEPENDENTISTA DEL CARIBE. Observatorio Independiente de medios. Ciudadano afroabiayalense de la Región Caribe en la República de Colombia.
makromokamboniko@gmail.com
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