¿Te tomaste la molestia de revisar el último artículo que publicaste? ¿Qué se saca en claro de él? Revisémoslo juntos, Néstor.
Aparte de pretender descalificar a la compañera de Marea Socialista y su inquietud, no es mucho lo que iluminas ¿O no era tu intención aclarar sus “equívocos”? Veamos.
En principio debo señalarte que ese “respetuoso” saludo –que el resto de tu texto, lo desmiente- no es muy elegante que se diga y el hecho de que nos hagas del conocimiento de que la compañera pertenece a una organización pequeña no le resta razón a sus planteamientos. Yo estoy convencido que el proceso que vivimos, en buena parte se lo debemos a pequeñas organizaciones que, en su momento hicieron lo suyo (te acuerdas del “chiripero”), aparte, claro está de grandes organizaciones que existieron como aquella a la que pertenecías. Y con eso de abrogarse ser EL PUEBLO, pienso que la camarada no se refiere a su organización, como sí a la abrumadora mayoría de los revolucionarios que pensamos igual. (Lee con más atención)
Luego tratas de desacreditar a la camarada por desconocer “la especie humana” ¡Guau Néstor, ¿tú sí?! Pero saltémonos esa clase magistral socio-antropológica de evolución humana y clases sociales y esas cosas, que sólo personas de alto vuelo intelectual puedan meterle el diente y fijémonos en la siguiente frase: “Es falso que una sociedad moderna pueda funcionar sin ciertos niveles de representación ¿Alguien duda que debe haber un Presidente, ministros, diputados, personas al frente de los poderes públicos?” Parece que el que duda eres tú, porque no veo en el artículo de la camarada Benítez tal aseveración.
Pero tus falacias son recurrentes y utilizas una afirmación, banal por lo demás, para dejar sentado la validez de lo que a continuación preguntas con la intención de “desarmar” argumentos que nadie ha esgrimido, contrabandeando la idea de que lo que existe es lo que es y punto. Tu lógica es lineal y podemos resumir (para no perder tanto tiempo en esto) el resto de tus planteamientos de la forma siguiente: Elegimos a Chávez, votamos una constitución, elegimos representantes, Chávez nombra los funcionarios, ellos deciden de acuerdo a orientaciones de Chávez…y…ya. ¿Qué más podemos pedir? Acaso no participamos en marchas y elecciones a cada rato.
Creo que el problema, amigo Néstor, reside en que a veces nos anclamos en el pasado y no vemos las oportunidades que el presente nos ofrece. Creo que para ti no existe otra forma de participación colectiva que aquellas asambleas y congresos que las organizaciones revolucionarias de décadas pasadas implementaban, llámese PRV-FALN – Ruptura u O.R.- Liga Socialista – Basirruque, B.R. y otros, más para (seamos honestos) legitimar liderazgos que para otra cosa.
Admito que en condiciones de clandestinidad la cosa no era sencilla y una asamblea significaba jugarse el pellejo y había poco margen para la participación de la militancia en la toma de decisiones, aunque ello no las exime de su ineficacia en ese sentido.
Pero si no te has enterado, es de suponer que estamos en socialismo o por lo menos en una etapa previa a él (¿?) y aún cuando debemos estar preparados para cualquier agresión externa o interna, también es un imperativo revolucionario ensayar nuevas formas de organización, lucha y participación popular, en las condiciones de legalidad y de libertad de expresión en que nos movemos (por ahora, diría el Presidente) y no esperar, como estamos, que todo lo decidan desde arriba, tal como se hacía en la Cuarta.
Pero terminemos –no te distraigas-
Tú sueltas lo de que: “Es Chávez quien representa al pueblo verdadero, el que lo eligió. Es él quien nombró a Giordani y a Merentes, tan atacados por estos días. Y es él quien tomó la decisión del ajuste cambiario, si no se cree eso, entonces se está avalando la matriz de la derecha de que Chávez no está gobernando.”. Si tú recuerdas que el “pueblo verdadero” eligió a Caldera y que este nombro a Petkoff y que este a su vez robó a los trabajadores del país, también recordarás que, nadie dudo de la responsabilidad del primero, más no por eso nos hicieron el juego a la oposición que entonces éramos.
No estoy diciendo que las recientes medidas sean idénticas –por favor, no vayas a salir diciéndome antichavista (palabra mágica para despertar todos los demonios)- y que tengan el mismo espíritu a las tomadas en aquella oportunidad, las intensiones son diametralmente diferentes. La preocupación que anima el texto de la compañera Lucero (creo interpretarla, y si no me someto a un desmentido de su parte) y a muchos como ella, incluyéndome. Es que la participación popular brilla por su ausencia y es esto precisamente lo que hace que las situaciones aludidas sean tan parecidas y que parezca que aún no salimos de la Cuarta.
Este proceso demanda de todos un poquito de mayor creatividad de la hasta ahora demostrada. Y por favor no te arreches como la vez pasada.
P.D. Esa frase está genial.
Saludos
Jutor2000@gmail.com