El pasado domingo 05 de enero, continuamos profundizando las enseñanzas de nuestro líder Hugo Chávez Frías, quien nos ha dejado un amplio legado que nos estimula a asumir comportamientos revolucionarios de alta envergadura como el de hacer cumplir los objetivos vitales del Plan de la Patria. Son tales importantes que en cada rincón del país, en cada municipio de la Patria, se empiece a ejecutar una gestión armoniosa entre los gobiernos locales, regionales y el Ejecutivo Nacional a fin de conseguir los objetivos trazados, especialmente aquella visión de Chávez como fue la de defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: la Independencia Nacional.
A partir de allí, mediante un diálogo sincero continuar buscando las soluciones a los problemas más álgidos que nos enfrentamos como sociedad, en esa construcción de los valores intrínsecos del socialismo bolivariano como es el de la igualdad, libertad y justicia social. Todo esto lo lograremos a través del juego limpio de todos los actores, de la participación protagónica de un pueblo organizado en todos los espacios, aportando ideas, soluciones, inmiscuyéndose en las políticas de gestión pública, activando las contralorías sociales en su máxima potencia que permitan ir adecentando la administración pública e ir amalgamando una integridad indestructible de solidaridad y honestidad que destroce, de una vez por toda, cualquier vestigio de contravalores y contraculturas que tanto daño han hecho para la edificación de un ciudadano digno, justo y fructífero.
Es admirable la posición ideológica y toda una madurez política que Chávez nos ha sembrado en nuestros corazones, que nos alienta cada día a seguir con más ímpetus en ese ordenamiento de un país potencia para lo bueno, potencia para el amor, potencia para el crecimiento espiritual y social donde podamos continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI como alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo y con ello asegurar “la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política” para nuestro pueblo.
Por eso el llamado a todos los alcaldes y concejales, recién electos, a que se sumen a las voluntades a los esfuerzos por hacer de este suelo una casa de paz en todas las dimensiones; incluyendo en la imperiosa necesidad de construir un modelo económico productivo eco-socialista, basado en una relación armónica entre el hombre y la naturaleza, que garantice el uso y aprovechamiento racional y óptimo de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la naturaleza.
Y algo sumamente transcendental, despojarnos de todos tapujos y prejuicios, unidos por la paz social de la República. Es la hora que todo el país se una a los empeños de la gestión socialista por bajar los índices delictivos del país. Ya basta de tanta delincuencia desatada, sin razón, de actos criminales dolorosos que empañan y enlutan las familias. El gobierno socialista de Chávez y ahora de Maduro, han dado y siguen dando todo por elevar la espiritualidad y humanidad de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes para que se integren a la construcción de vida, de amor. Nadie quiere más violencia, todos tenemos el deber de aportar a la paz, en nuestras familias, en nuestras comunidades. Es necesario que eliminemos todo el basural mediático de contravalores, de la distorsión comunicativa y videos juegos violentos, guerreristas, diseñados en laboratorios imperiales de la maldad para ir inoculando una contracultura en los niños y jóvenes del mundo. Vivamos la paz, hagamos la paz, sumémonos a la paz…, en paz y en el marco constitucional vamos a seguir andando haciendo patria, patria bonita para todos y todas con quienes nos ha tocado compartir este trozo de suelo bendecido, libertario y digno de un pueblo gigante de corazón.
