Después de leer la nueva carta de Héctor Navarro, Al tribunal disciplinario del PSUV, http://www.aporrea.org/ideologia/a191405.html , queda claro que más allá de lo que ocurra mediáticamente el profe dará su pelea hasta lo último. Parece que el revolucionario Héctor Navarro tiene razón en cada uno de sus alegatos, habrá que esperar a ver las respuestas de la contraparte del caso.
Quizás ya el tiempo se ha ido encargado de enfriar suficientemente la polémica pública que inicialmente causó el caso Giordani-Navarro después de críticas públicas que ambos expresaran a la revolución y a su dirigencia, mediante comunicaciones escritas y las reacciones que éstas generaron en la dirigencia revolucionaria, en la Dirección y en las propias filas del Partido.
Parece haberse consolidado el liderazgo del Presidente Nicolás Maduro en las filas revolucionarias, especialmente después de haber expresado un mensaje que unifica y de expresar que “nadie sobra” y de invitar a los revolucionarios a “pasar la página de la diatriba”, después de habernos dicho de todo, invocando Nicolás Maduro la unidad entre revolucionarios como lo mandara Chávez.
Habrá que preguntarle al Presidente, ¿podemos olvidar lo que nos dijimos, al calor de las cartas y su contenido, y reencontrarnos como revolucionarios sabiendo que Navarro es víctima de una componenda de quienes controlan el PSUV?.
De acuerdo Presidente Maduro no está en duda para los de la izquierda el liderazgo que usted ha venido construyendo en la revolución, pero ¿no está obligado usted a exigirle a los que desde el Partido se la aplicaron a Navarro que corrijan sus errores?. Hacerlo sería una demostración de liderazgo verdadero, de mostrar que la autocrítica que Chávez tanto profesó se aplica entre los revolucionarios, no hacerlo, hacerse el loco frente a este caso, es dejar ver que otros están imponiendo una agenda entre los revolucionarios que nos aproxima al camino de la división irreversible.
No le vamos a plantear a usted que se reúna públicamente con Navarro y Giordani, ni que los invite a su programa radial, total no sabemos si estos camaradas estén interesados en ello tampoco, pero sí que usted se empeñe en convencer a quienes controlan el Partido que los enemigos verdaderos de la revolución son otros, que verdaderamente debemos permanecer unidos a pesar de nuestras diferencias, que el gran éxito del Comandante Chávez radicó precisamente en ser capaz de aglutinar a todos, léase bién, como diría el Comandante, a todos y todas aquellos y aquellas que tienen razones para oponerse al imperio y a sus aliados. Usted Presidente Maduro podrá darle continuidad a la batalla que Chávez comenzó en tanto sea más o menos capaz de lograr la unidad, lograr que todos y todas, a pesar de nuestras diferencias, seamos un gran bloque que puja por lo mismo.
La unidad que requiere la revolución no puede ser una unidad ficticia, ni de corte mediático meramente decretada y declarada vox populi, no, la unidad debe ser verdadera, debe ser el elemento capaz de mantenernos remando al mismo ritmo y con la misma orientación para alcanzar puerto seguro.