“Según la versión de Nicmar Evans” se ha convertido en estos momentos en la frase predilecta que argumenta los artículos de opinión que la ofensiva de derecha esta empleando.
A pesar que el artículo de Evans se basa en apreciaciones carentes de un basamento metodológico, si sirve como un elemento válido para fundamentar y servir de pólvora a una artillería hambrienta de estas inocentes afirmaciones que incita el ataque por parte de la derecha.
Sin embargo, el articulo de Evans, eliminando esos criterios, permite concluir en verdades que incomodan, que no se deben dejar a un lado. Por lo tanto, quienes consideramos ser militantes del PSUV, debemos darle su debida lectura.
Es una realidad, que el proceso de elección interna de los delegados del PSUV sirve de experiencia a nuestro proceso revolucionario, y nos demuestra sin equivoco alguno, que toda acción en nombre de la revolución es un proceso dinámico, no es estático ni gradual, más bien es un proceso de cambios bruscos de avances pero también de retrocesos.
Es importante como principio, que los dirigentes y todos aquellos que impulsan la organización de las comunidades a través del PSUV, no sólo deben saber escuchar, sino también deben ser flexibles para aceptar los criterios de la gente, aunque no sean sus propios criterios. Los criterios de los dirigentes resultan técnicos mas no convincentes, como el formulado por Diosdado Cabello cuando no indicó la cantidad de votantes que participó en el evento electoral . Por lo general, no siempre el criterio técnico es el más correcto y no es capaz de convencer al pueblo.
No cabe duda que uno de los retos o desafíos del PSUV, y los partidos de izquierda en Venezuela, es abordar la desacreditación que los medios de derecha dirigen a la política, dirigentes políticos, y principalmente a nuestros partidos, provocando la inmovilización y alentando la poca participación de sus militantes, a través de la manipulación de la verdad. Es allí la importancia no sólo del papel de los medios alternativos, como lo es Aporrea, sino también de nuestros máximos dirigentes y comunicadores.
