Para ser honesto, esto del deslinde con el PSUV no es una idea mía. Se la oí al amigo Arnaldo Cogorno padre, en una pequeña reunión que recientemente se realizó en Puerto la Cruz y la cual fue convocada para conversar sobre varias situaciones, pero el grupo en la conversa, fue centrándose en lo que vive el PSUV y muy particularmente en la elección de delegados y delegadas al III Congreso y en el “ratón” que dejó el congreso.
No le pedí permiso al Dr. Arnaldo Cogorno para tomar su idea y usarla para la construcción de esta nota, pero no habiéndolo hecho, me comprometo a pagar la penitencia que me imponga en una próxima vez que no veamos.
¿Por Qué el Deslinde?
Cogorno padre, entiende que el PSUV como partido no cubrió las expectativas y yo entiendo por ello, que el camarada Arnaldo asume que no está en condiciones para serle fiel al compromiso de hacer una revolución en los términos que se nos ha comunicado y que se resume en esto del socialismo del siglo XXI con algunas especificidades que teóricamente lo llevan a tomar distancia del socialismo que predomino durante parte del siglo XX. No se pronunció Cogorno, por crear otra referencia o grupito político más. Fue claro, en las negativas consecuencias de esa atomización que experimento la izquierda venezolana. Como sabemos y lo vivimos, era una izquierda y extraordinariamente competente para dividirse. Lo pretextos los inventaba muy diligentemente.
La idea o tesis del Deslinde, puso a varios camaradas a saltar en la silla, pero luego la situación fue muy bien explicada y se resume; no en la idea de atomizar, dividir grupos o formar una tendencia local dentro del PSUV en el estado Anzoátegui y más particularmente en la zona norte. La idea y aquí si entro yo a meterme en camisa de once varas, porque el grupo no definió una idea precisa sobre ese deslinde, se trata de manifestar y convivir dentro de un PSUV sobre el cual, unos y unas simpatizan con la idea tal cual la asomó Cogorno: Un PSUV que se agotó políticamente y otros y otras, mantienen dudas y reservas para abandonar el canal de retorno que parece tomar y con luz de cruce encendida. En ambos grupos, existe la convicción, de dar la lucha dentro del proceso y por la profundización del proceso.
Entiendo yo, que lo que son de la idea, del agotamiento político del PSUV, creen que su “fortaleza”, si es que cabe el término, responde a su condición de partido de gobierno.
Dentro de esta particular caracterización que he realizado; el grupo cree necesario que en este momento post-congreso, conviene iniciar un proceso para acercar a organizaciones que están apoyando al proceso (PCV, Tupamaros, PPT, Marea Socialista y TODOS los colectivos posibles) para que emprendan un proceso que conduzca a una auténtica Revisión y reimpulso y se evite así, que el PSUV continúe con la brújula inclinada hacia el retorno.
El deslinde luce entonces como producir una revolución dentro de la revolución a través de un proceso de motivación, que permita a las organizaciones políticas aliadas soltar las voces, dejar de sentirse el carajito que otro mayor hostiga. Tomar o seguir el ejemplo que viene dando Marea Socialista y no parecerse en nada a esto del Gran Polo Patriótico que el PSUV mantiene totalmente sumiso. En este deslinde, al Gran Polo Patriótico le cabe someterlo a una “cura de sueño” para que cuando el tratamiento culmine, despierte como un hombrecito, dispuesto a reconocer su voz, oírse y con capacidad de no dejarse chantajear.
Hago la referencia de Marea Socialista porque hemos visto que tomó la iniciativa de sentirse en condiciones de reconocerse como un colectivo dentro del PSUV y de manifestar sus inquietudes y angustia. El Deslinde trata de eso.