Y qué con la cooptación institucional, que sigue campante

¿Está realmente prohibida la cooptación?

Ha sido publicitado, que el reciente III Congreso del PSUV prohibió la cooptación como método para designar direcciones en el PSUV. Es conocido el dicho “sin partido revolucionario no hay revolución”, ello es una verdad como el sol, y se debe a que el partido es la cabeza que dirige el proceso, sin partido no llegó a nada el movimiento “occupy wall street”, el llamado “somos el 99%”, ni tampoco llego a nada el movimiento de los “indignados” en España, donde constituyeron un partido “Podemos”, y enseguida obtuvieron buen número de diputados europeos e hicieron temblar a la burguesía y al reformismo burgués (no existe tal cosa como reformismo pequeño burgués, que lo que quiere es ser burgueses).
 
Nicolás anunció por tv, que por acuerdo del Congreso, quedaba prohibida la cooptación, pero ¿está realmente prohibida la cooptación?. Es mí parecer, que lo que se prohíbe es la cooptación que se había venido haciendo abiertamente por la dirección nacional del psuv, pero qué de la cooptación hecha por los jerarcas institucionales, por Ministros, Alcaldes, Presidentes de instituciones, y miembros de la Dirección Nacional, ésta cooptación sigue campante.  Nuestro Comandante Eterno, en su documento  “Líneas Estratégicas de Acción Política”, documento indiscutible de su autoría o al menos revisado y aprobado por él, precedente al llamado “Golpe de Timón”, sostiene en su segunda línea: Convertir la maquinaria del Psuv en un partido-movimiento, al servicio de las luchas del pueblo: En esta línea el documento señala que: “En el ámbito interno, es necesario reconocer que las aspiraciones de la militancia por lograr la democracia interna, en cierto modo, han sido frustradas por algunos militantes con cargos de dirección o de gobierno, los cuales manejan recursos y gestionan cuotas de poder, para imponer a sus lealtades personales por encima de los auténticos liderazgos populares, leales a los principios revolucionarios”. (subrayado mío). Acaso se ha prohibido esta cooptación. Acaso, la acción de esos “militantes con cargos de dirección o de gobierno, los cuales manejan recursos y gestionan cuotas de poder, para imponer a sus lealtades personales por encima de los auténticos liderazgos populares, leales a los principios revolucionarios”, no es también cooptación. Acaso esta cooptación institucional no es incluso más nociva y perniciosa para el proceso que la que venía realizando la dirección nacional.
 
La supuesta prohibición de la cooptación de la Dirección Nacional (la pública) no es la mejor respuesta contra la cooptación, no corrige el grupismo burgués. Sólo prohibiendo la parte menos dañina, que también hay que hacerlo, sigue rampante la cooptación que más perjudica al proceso, cuando realmente es hora de combatirla con firmeza y asumir realmente a lo interno la democracia protagónica que pregonamos. Y habría que ver la forma o método para que el PSUV; no sólo los jerarcas de la Dirección Nacional; participe en la designación de cuadros al Estado, en sus distintos niveles. Eso sí sería protagonismo, y no sólo protagonismo para votar, pegar propaganda, ir a marchas, etc.. Sinceramente, me parece no se aplica el mejor remedio.
 
Lo que debiera hacerse es cumplir con el principio estatutario de la democracia interna y sancionar con contundencia la interferencia del grupismo, principalmente, institucional, que como bien dice el escrito autorizado o redactado por Chávez, no proviene de las bases, sino de “militantes con cargos de dirección o de gobierno”, los cuales con manejo de recursos institucionales “gestionan cuotas de poder, para imponer a sus lealtades personales por encima de los auténticos liderazgos populares”. La democracia participativa no puede ser sólo de palabras, debe ser un ejemplo interno hacia el pueblo, que sólo se suspendiera ante circunstancias excepcionales como una guerra civil, un golpe, la clandestinidad, o situación análoga. Recordemos como ya dije, que se enseña con el ejemplo, y sin contradicciones entre el discurso y la práctica.
 
Y, aún las designaciones de responsables a nivel nacional, deben, en honor a la democracia participativa, salir en su momento, de la decisión de una Dirección Nacional elegida democráticamente, sin interferencia de la cooptación institucional, cosa difícil, lo sé; pero su queremos hacer verdadera revolución hay que apuntar al cielo y no al piso. Queda una gran duda: qué pasará con los futuros candidatos a Gobernadores y Alcaldes, ¿serán cooptados?. “¿Qué pasaría en unas elecciones internas para alcaldías y gobernaciones o instancias de dirección internas, sin que quienes manejan recursos y cuotas de poder, interfieran impulsando a sus incondicionales por encima de los auténticos liderazgos populares?. ¿Qué pasaría si fueran impedidos por nuestra alta dirigencia, de usar esos puestos institucionales y sus recursos, sus cuotas de poder, para imponer sus incondicionales?, y que así mismo, se eligieran los integrantes de los organismos del partido. Personalmente, creo que se garantizaría el rumbo al socialismo, y estaríamos realmente tomando el cielo por asalto, estaríamos construyendo un nuevo mundo, un verdadero homenaje a nuestro eterno Comandante.
 
No somos pocos los que decimos que el proceso se ha venido dirigiendo desde las alturas de las instituciones, el mismo documento lo reconoce en buena parte. Lo peor de la cooptación es que ella no se ha hecho buscando a los mejores, sino buscando incondicionales que estén al servicio de los cooptadores, y no de la causa por un mundo nuevo y mejor. Nadie pretende que el Estado y sus instituciones sean neutrales, pues mientras existan clases sociales, nunca lo ha sido y nunca lo será. Seguramente, la falta de un partido revolucionario con mayor madurez y experiencia ha tenido que ver.  Las instituciones deben estar al servicio del pueblo revolucionario, y no del grupismo burgués, debieran ayudar a crear una relación más dialéctica que articule una mejor gestión de esas instituciones al servicio de la causa socialista y del liderazgo de nuestro presidente Nicolás Maduro. 
 
Esta falta de articulación no mejorará mientras exista la cooptación institucional de incondicionales al grupismo, y se sigan incrustando en el partido supuestos “líderes” con el apoyo de esas mismas instituciones, alimentándose exclusión de cuadros medios por no ser serviles al grupismo, todo en menoscabo de votos, de la eficiencia del partido, y de la imagen del proceso, lo cual fortalece la contrarrevolución, y por ello es tan importante luchar por la implementación de correctivos, y denunciar esa cooptación burguesa que seguirá a pesar de su supuesta prohibición.
 
Pero, como hay una gran probabilidad de que muchas de esas autoridades institucionales encuentren la vía de seguir interfiriendo, la lucha será por implementar de verdad verdad la línea propuesta de transformar al PSUV en vanguardia del proceso, sólo posible sin cooptación institucional personalista, burguesa, corrupta, y en la misma medida, transformemos al PSUV en un mejor partido revolucionario, garantizándo que la soberanía del partido resida de verdad en sus bases y no en cooptadores institucionales, y así, garantizaremos el triunfo del tránsito al socialismo.
También contra la cooptación institucional:
 
 “Unidad, batalla, lucha y Victoria”
 

graccoleandro@yahoo.com.ar



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