Esta vientito, que hemos llamado sacudón, se ha soplado con mucho disimulo. Tan disimulado ha sido, que el acto se observa como levantándonos leve y ligeramente del asiento, como el que no quiere que lo noten. Es posible que allá arriba, piensen o estén pensando, que es básico en la confrontación del 2015 colocarle a los posibles candidatos una guayabera roja y bajo la guayabera, una franela con el rostro de Chávez. Con Chávez en la franela y con la oposición ahorita divida; El PSUV se dirá: el mandado parece estar hecho anticipadamente.
Esto confirma una tesis que se observa creo yo, pero no se discute. Hay (y no es casual) una invasión de publicidad en torno a Chávez. Digamos que el (único) líder del proceso está siendo usado como un jabón, que sirve para conservarle la piel suave y frágil a muchos y muchas. Pienso que Chávez debe estar en todo, pero no en la manera en que está usándose. Es un “retrato” que se coloca en cualquier sitio o evento para Legitimar cosas, que no sabemos, si Chávez las hubiese consentido y aprobado. No es fácil decir esto, aún siendo Chávez un líder y una referencia obligada en cualquier circunstancia.
Otra situación que debemos de tener claro y muy claro, es saber de dónde surgieron estos 7 millones de venezolanos y venezolanas que están en los registros del PSUV. Antes, toda la izquierda junta, incluyendo una derecha que se hacía ver como de izquierda, no llegó en sus mejores momentos a un 10% del electorado. Con Andrés Velásquez que ahora anda con sus verdugos, pudo llegar a variar ese promedio, pero viéndolo hoy, mejor fue así.
Creo que esos siete millones de militantes del PSUV vienen de la izquierda, de gente que nunca tuvo un compromiso con la política y de AD y COPEI. Resulta que muchos están aquí por las mismas razones que antes estuvieron en AD y COPEI: Apostando por una esperanza o por una chamba.
La esperanza y tal vez la chamba ha estado garantizándose porque somos un país petrolero, pero nada que ver con otro esquema distinto al patrón de acumulación de una sociedad capitalista. Entendemos que esta voltereta no es fácil, pero estamos sin darla y no siendo socialista; la gente observa por la dinámica que impone los medios de oposición, que son más eficaces que los nuestros, que los errores que pagamos, se lo cargan al socialismo y no a la Dirección Política.
Hubo, después de 1998 una especie de reedición de esta esperanza que se resumen en frases: Revisión, Reimpulso, Revisión al cuadrado, comuna o nada, eficiencia o nada y se nos ha mantenido a las expectativas. Había expectativas con este “sacudón”, que definitivamente no pasó de ser una jugada de grupo para consolidarse unos y desmejorar a otros.
William Ojeda dijo en VTV, como tenía que ser, algo más o menos así: Lo que no creen en el sacudón no oyeron a Maduro. Es posible, debo decir que lo oí, pero aunque efectivamente habló de muchas cosas, muy en el fondo, ratificó los “retoques” de los cuales nos había hablado anteriormente. Sencillamente movió a sus antiguos colaboradores, que la mayoría van a salir jubilados por permanencia y rotando de un lado a otro, pero entender esto por “sacudón”, no va con el sentido de la palabra. Suena más bien a vientito de sifrino o sifrina, que tienen en la cabeza que son muy exquisitos y que un vientito no va con ellos.
De tal manera, que la preocupación del gobierno y la revolución, sigue siendo mantener a los grupos satisfechos en sus posiciones burocráticas y no en dar efectivamente un golpe de timón. Esto probablemente se piense y haga sobre la idea que los 7 millones de militantes existen realmente y están patria o muerte con el proceso. Conozco de muchos que perdieron el interés y no lo digo con la idea de desmoralizar, sino bajo la premisa, que el 13-A sucedió y fue real. Eso no implica que sea externo y que en cualquier circunstancia ese 13-A estará presente.
Concluyo pensando, que el mismo derecho que tienen los grupos para asegurarse sus chambas en altos cargos, ese mismo derecho la asiste al pueblo del 13-A a buscar la esperanza y eso implica cualquier cosa u oferta. Chávez puede ser externo, pero los 7 millones nunca han estado todos completos.
