"Los hombres son criaturas muy raras: la mitad censura lo que practica; la otra mitad practica lo que censura; el resto siempre dice y hace lo que debe." (Benjamín Franklin)
La censura en los medios de comunicación públicos y privados venezolanos es terrible, según declaró hoy 13/10/2014 Johnny Montoya; hermano de Juancho Montoya caído el 12 de febrero de 2014 en el programa CafeCNN, durante una entrevista con la periodista venezolana-americana Alejandra Oraá. Este es el contexto en el cual hay que partir analizando los hechos que ocurren en Venezuela a partir de las muertes de Robert Serra, y julio Odreman. Una vez que se mira el conjunto de los hechos, nada es tan claro para la interpretación, y posterior análisis político, como las declaraciones del director del cicpc, el ministro del interior, y el presidente Maduro. Cuando uno ve muertes como éstas, cabe preguntarse. ¿Quiénes se benefician de este ambiente de terror y zozobra que sacude a la sociedad? Y que acelera la emigración de la juventud profesional, particularmente cuando el “terror” ocurre en el corazón de la capital de la Republica Bolivariana apenas a unos cuantos días de la aparición del cadáver de Serra, y los cadáveres de los integrantes del colectivo Escudo de la Revolución.
El paramilitarismo está actuando fuera de control en Caracas, y con estos muertos alguien busca un doble objetivo. ¿Será para amedrentar a la sociedad, periodistas, políticos, líderes sociales, sindicales, y articulistas de opinión para lograr el silencio total? ¿Lograran generar terror, desconcierto, zozobra hacia el resto del país? O alguien busca lanzar un mensaje de corte fascistoide. Sabido es que la: escasez, inflación, especulación, colas, inseguridad y los crímenes semanales; tienen enemigos poderosos en los futuros votantes de las próximas elecciones de la Asamblea Nacional en el 2015, que no necesitan asustarse.
Históricamente el fascismo ha recurrido a la guerra sucia para imponer su voluntad a sangre y fuego. Mientras no haya pronunciamientos oficiales serios de las instituciones del estado, ni evidencias sólidas de estas muertes, seguirán corriendo los rumores, y las especulaciones, es una hipótesis bastante plausible que la verdad de lo ocurrido se oculta para la manipulación, es la realidad que maneja la sabiduría popular, de lo que está detrás de estos hechos de sangre ocurrido en este octubre negro manchado de sangre. No es la primera vez que la censura ‘voluntaria e involuntaria’ en ciertos medios de comunicación, se activa con fines perversos y politiqueros: recordemos ahora la modalidad de asesinatos con descuartizamientos, algo nunca visto en Venezuela, un acto macabro netamente paramilitar.
Es sorprendente la cantidad de desplazados jóvenes de Venezuela, debido a la gravedad de las amenazas de inseguridad donde están involucrados policías activos y retirados, como lo están viendo muchos venezolanos, la situación en Venezuela es bien precaria cuando se le suma la censura a la crítica.
Muchos venezolanos que generamos opinión buscamos garantías para decir lo que uno piensa, y en el mundo se vea que estamos discutiendo cosas importantes, para corregir los errores de la revolución bolivariana, y acá en Venezuela eso no se ve por parte de los que controlan los medios de comunicación.
En realidad no se ve en ninguna otra parte del territorio venezolano la sinceridad de la alta burocracia para corregir los errores. La Fiscal General De La Republica mientras más bonito habla de garantías políticas, pluralismo, democracia y otras cosas por el estilo, más insoportable se hace la realidad de la impunidad, y los numerosos asesinatos semanales de venezolanos. La represión opera de manera selectiva, generalizando el terror entre la población. Por eso la importancia de censurar todo esto en los grandes titulares de los grandes medios, y que muchos venezolanos quieren que se sepa: este es el primer paso para derrotar el terror y la censura en Venezuela.