16-09-24.-España, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, negó cualquier implicación en una “operación de desestabilización política” en Venezuela y rechazó “rotundamente cualquier insinuación” en ese sentido, después de que el Gobierno venezolano afirmara que España “iba a suministrar mercenarios” para un supuesto operativo dirigido por Estados Unidos.
El Gobierno de Pedro Sánchez reiteró su llamado a una “solución democrática y pacífica a la situación en Venezuela”, tras la declaración del chavismo sobre la detención de dos españoles el pasado sábado, acusados de estar involucrados en una supuesta operación para llevar a cabo actos “terroristas”, incluyendo el asesinato de Nicolás Maduro.
Los detenidos son los bilbaínos Andrés Martínez Adasme y José María Basoa Valdovinos, de 32 y 35 años, respectivamente. El Gobierno de España desmintió que formen parte del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), después de que el Gobierno venezolano afirmara que estaban vinculados a este departamento. Según Exteriores, tampoco pertenecen a ningún otro organismo estatal.
Ambos se encontraban en Venezuela como turistas, según sus familias, quienes el pasado lunes 9 de septiembre, tras perder contacto con ellos, denunciaron su desaparición en redes sociales y ante la Ertzaintza. La Policía descubrió que habían sido detenidos y se lo comunicó a los familiares, aunque no se ha especificado el motivo de las detenciones y la investigación policial por la desaparición sigue abierta.
La Embajada de España solicita acceso
La Embajada de España en Venezuela solicitó al Gobierno de Maduro acceso a los dos detenidos, acusados de terrorismo, para verificar sus identidades y brindarles la asistencia necesaria. Sus familias están en contacto permanente con el Ministerio de Exteriores y el Consulado de España en Caracas, además de con el Gobierno vasco.
