Steve Ellner tiene en su historial como investigador una cantidad considerable de artículos y libros en los cuales ha venido trabajando arduamente el proceso político venezolano, colocando especial atención, según mi modesta opinión, en la evolución de los partidos y movimientos (sindicalismo) que le dan vida a este proceso.
Recientemente, Steve Ellner nos ofreció con el concurso del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG) una nueva edición de su libro: El Fenómeno Chávez sus orígenes y su impacto hasta el 2013. Debería, por la calidad de este libro, escribir una larga nota, pero opté por ser lo más preciso (corto) posible y tratar de ofrecer una visión que permita a personas interesarse por la lectura de este importante documento y tenga así, la oportunidad de conocer un poco más, todo el trayecto histórico que se resume hoy en el por qué del fenómeno Chávez.
Un primer aspecto que debo resaltar sobre esta publicación, es que es un libro provocador. Reta al lector y mejor aún, reta toda una tradición historiográfica, que muy conscientemente (pienso yo) construyó todo un modelo o enfoque para institucionalizar una cierta visión, en la cual cobran vida unos personajes a través de la matización de procesos con supuesta carga objetiva, pero con una pesada propuesta clasista del devenir político venezolano. En este libro, Steve Ellner reta profundamente ese esquema y aporta elementos para desmitificar esta concepción que logró afincarse académica y políticamente en Venezuela. Aunque en alguna parte de este libro, Steve nos advierte que esa historiografía con sus historiadores ignoraron en gran medida el sentido y la complejidad de movimientos políticos, creo más bien que no fue un hecho de ese tipo o un descuido. Fue más bien un "olvido" u omisión voluntaria.
El libro va con todo (y profundo) contra la tesis del "excepcionalísimo" que ha instaló y recreó una versión de la historia moderna venezolana "exenta de las luchas encarnizadas, los conflictos agudos de clases y los rencores raciales que han caracterizados a otros países latinoamericanos". (Ellner, 2014. pp 12) Esta versión de una supuesta sociedad armonizada, ha logrado cierto alcance y proyección a través de escritores y opinadores que hacen uso frecuente de los medios de comunicación. El objetivo es sembrar la idea de un Chávez promoviendo la división social y rompiendo con la "armonía" social que la interpretación daba como real antes de 1998.
Ir profundo contra este enfoque, ha hecho de Chávez un fenómeno porque su aparición en la escena política venezolana, permitió de alguna manera, legitimar un discurso que hace visible una diversidad de ideales que han sido encarnados por actores, cuya trayectoria fue opacada por la historiografía tradicional. Chávez se puso al frente de esos ideales y los ha ofrecido como una manera de emprender este proyecto de país que viene desde adentro.
Pero la condición provocadora de este libro, no está únicamente circunscrita al desmontaje de este enfoque historiográfico "aséptico". Hay en este trabajo, otras interesantes provocaciones que permiten igualmente tenerlo como una importante referencia para comprender el debate que viene dándose y está por retomarse a lo interno del chavismo y evitar caer así, en la trampa de esa historiografía tradicional. Esta provocación que está bien argumentada y referenciada, es en mi opinión, lo más relevante de este libro y de ahí su importancia.
Este debate, como nos los advierte Steve Ellner, no implica darlo bajo una orientación mal entendida de la unidad, que el propio Chávez atizó tal vez para frenar la fragmentación. No debemos "pasar por alto las diferencias de pensamiento y estilo". Así nos lo recomienda Ellner. Hacerlo o imponer un "debate" dejando bajo las alfombras las diferencias, es como promover desde este lado, lo que Chávez rescató y revitalizó.
"(…) la democratización interna [nos dice Ellner] en ausencia de debate y clarificación ideológica conduce eventualmente al fraccionalismo vacio, basado en las diferencias de personalidad, como fue demostrado por la experiencia de los partidos venezolanos en la década del noventa" (pp 257-258). Es un poco lo que viene pasando.
Plantearnos la posibilidad de una democracia protagónica y participativa, no va como un esquema que secuestra el debate bajo la figura de una unidad donde las diferencias se tapan. Este libro es muy necesario para comprender todo este proceso que no ha traído hasta el 2014 y que tiene a Chávez como un fenómeno.
Un aspecto que abre también camino a la reflexión y al debate, se recoge en la idea de lo efímero de todas las iniciativas de organización social promovidas desde el partido (MVR y PSUV) que no han podido consolidarse porque el movimiento "desde abajo", no ha logrado la suficiente fuerza para impulsar iniciativas y darle una oportunidad al fortalecimiento de la democracia protagónica. Esta debilidad, posiblemente le ha dado fuerza y capacidad para desarrollarse a lo que Ellner califica de "estructuras paralelas". Estas Estructuras paralelas van colocándose como obstáculos para impulsar proyectos y decisiones más cónsonas con las ideas originales de la propuesta bolivariana.
Esta obra de Steve Ellner, es sencillamente un propuesta provocadora y de lectura necesaria para los que aspiran un verdadero debate dentro de las filas del chavismo.
@evaromar