Uno de los legados más importantes que nos dejó Chávez, es sin lugar a dudas, su insistencia en la idea de planificar. Si reconocemos hoy, que el Programa Patria fue un esfuerzo al que le dedicó un tiempo importante, cuando ya sabía que no tenía tiempo, fue porque quiso dejarnos mejor dibujada esa visión que formó parte del sueño que venía construyendo desde hace mucho tiempo y puede resumirse en varias frases Suyas. Escojo dos: ¡Eficiencia o Nada! ¡Comuna o nada!
Ese sueño (Visión) que es el Programa Patria, no será posible sin el uso consciente y constante de la herramienta de la planificación, que no es tener un documento para mostrar. No invento nada ni hago una vinculación arbitraria entre la planificación y el socialismo en el ideario de Chávez.
Si abren por ejemplo, el portal Web del Ministerio del Poder Popular para la Planificación y Desarrollo, podrán observar y leer frases cortas de Chávez en la cuales marca es vinculación. Se leen por ejemplo estas frases: 1) "La construcción del Socialismo está sujeta a la planificación" 2) "La historia se debe y se puede planificar".
Hay una Ley Plan de la Patria, que es una ley que surge del Programa Patria. No supone esto, que la sola existencia del documento como ley es suficiente para concluir que la planificación es reconocida y aplicada como parte de los legados de Chávez. El Comandante fue mucho más allá de la necesidad de un documento e insistió en la idea de la planificación, como un "proceso de formulación de planes y proyectos con vista a su ejecución racional y sistemática, que permita la coordinación, cooperación, seguimiento y evaluación de las acciones planificadas" (Art. 5 LOPP). Todo esta visión de la planificación como herramienta (y no como documento protocolar) tenía en el pensamiento ideario de Chávez un fuerte sentido.
La finalidad entonces del proceso de planificación pública y participativa cabe entonces como un (único) mecanismo para "garantizar el óptimo desempeño institucional, así como los procesos de evaluación y emulación" (Art. 4, ordinal 3 de la LOPP)
Hay entonces un sistema de planes, que deben o deberían estar alineados con la Ley Plan de la Patria y si en verdad no sentimos hijos de Chávez y heredero de su legado, debería precisamente ahora preguntarnos: ¿Cómo estamos correspondiendo real y efectivamente con este mensaje o directriz dejado por Chávez, que nos fija que la "construcción de socialismo está sujeto a la planificación?
Se me ocurre para despejar esta incógnita o pregunta, firmular otra: ¿Cuantos planes estadales efectivamente tenemos al día de hoy? Si existen estos planes más allá de la idea de documentos protocolares, en cuántos han participado el Poder Popular o las comunidades organizadas. ¿Cuántos de nuestros gobernadores y gobernadoras conducen su gestión bajo el uso de la herramienta de la planificación y no bajo el lema de como vaya viniendo vamos viendo?
Para enero del 2015, cada Alcalde, alcaldesa, gobernador, gobernadora y otros entes de cualquiera de los poderes público, debían tener formulado y en ejecución los Planes Estratégicos Institucionales (PEI). Si son efectivamente hijos y herederos de Chávez, cuántos lo tienen al día de hoy.
Es probable que me equivoque y deseo estarlo, pero tengo la impresión que esta cultura y ese legado chavista aún no está entre nosotros y en la cabeza de las principales autoridades que deben fomentar y promover esta cultura de la planificación que lleva con ella incorporada la actividad de evaluación y medición del desempeño institucional, que también es parte del legado de Chávez porque en la Ley Orgánica de Contraloría General de la República, se establece la responsabilidad de cada entidad del sector público a elaborar un sistema de indicadores de gestión e índices de rendimiento. Si la planificación como proceso aún no tiene cabida; la propuesta referida a los indicadores de desempeño, es menos probable que esté en el sentir de los hijos e hijas de Chávez que son cabezas visibles en órganos del Poder Público.
Como dice la letra del viejo bolero cantado por la Lupe, esta es una deuda con Chávez, que debería pagarse como se pagan las deudas del amor. La pagaremos, cuando estemos comprometidos con esta cultura y los principios sobre los que se sostiene en la Ley Orgánica de Planificación y el proceso de formulación de los planes. Así, se estará en la posibilidad de aportar, desde cada ente su granito de arena para cubrir las metas del plan de la patria. Ello incluye al poder central, que no está aportando mucho con sus políticas al logro de las metas macroeconómicas del plan.
No es por ejemplo, un asunto de vocear que se tienen tantas comunas o consejos comunales. El asuntosno es registrar comunas y consejos comunales. Más bien, el asunto cómo la organización comunitaria se traduce en el logro de un punto estratégico: "Estado comunal". No hay Estado Comunal y Poder Popular sin poder. No es un asunto de bajarle dinero a los Consejos comunales. Es algo mucho más político que esto de bajar recursos para tenerlo clientelarmente pegados. Es algo más que eso.