Escuchamos voceros de la oposición decir: “en Venezuela no hay democracia” dan la impresión que desconocen la historia de nuestra patria, estos mentirosos; salen al exterior con el fin de engañar la realidad del país.
En la década del siglo XX, Venezuela disfruto, la democracia con el gobierno del general Isaías Medina Angarita. Democracia destruida por el gobernantes de la IV república.
Nadie podía expresarse libremente por temor a ser detenido, encarcelado o desaparecido, lo menos que podía sucederles era aplicarle “la ley de vagos y maleantes” y trasladarlo a las colonias móviles del dorado.
Al triunfar la revolución bolivariana la democracia resplandeció iluminando de lleno el cielo de nuestra patria liderada por el comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Quien expreso sus discursos con originalidad, con entusiasmo humano y singular reciedumbre. Jamás será olvidado por el amor, al sacar de la pobreza al pueblo venezolano.
Se enfrentó sin temor a la burguesía lacaya del imperialismo yanqui, a quienes combatió con ideas en el orden de la justicia y no con represarías al estilo de la IV república.
Sin duda alguna tenía la positiva ventaja de enfrentar todas las fuerzas enemigas que trataban de impedir el desarrollo de su lucha a favor de las clases necesitadas.
El comandante eterno fue caso único en los anales de la historia venezolana y latinoamericana, que se encuentra escrita en el corazón y en la mentalidad del pueblo bolivariano sobre todo en la clase obrera en donde campeaba a sus anchas. Allí se tramo la más vulgar y perenne conspiración para derrocarlo del sitial al que libremente el pueblo lo eligió.
Solo por una inspiración divina que broto de su febril talento. Convencidos que había que apoyar al pueblo en defensa de la libertad y la justicia social. Por tal razón se le odio y aun después de muerto, continúan con sus ataques perversos.
Chávez se constituyó en el gran azote de los poderosos, su arenga inmisericorde sobre los privilegiados, los inescrupulosos que jamás volverán a gobernar a Venezuela.
Fue un hombre que supo llegar al pueblo y conquistar su admiración, quien sigue y seguirá de preminencia en nuestra historia contemporánea, como el líder que despertó la conciencia de los pueblos de nuestra américa latina, para dejar de ser patio trasero del imperialismo yanqui.
Patria socialista. Viviremos y venceremos
